01 -
Cuela el caldo con un colador y reserva la carne. Si es necesario, corta los trozos de carne más pequeños.
02 -
Remoja la gelatina en agua fría. Derrite la mantequilla en una cazuela, añade poco a poco la harina y cocina hasta que tome un poco de color. Incorpora el caldo y cocina mezclando hasta obtener una salsa espesa. A continuación, agrega la carne, el perejil picado, la mostaza y la crema.
03 -
Incorpora la gelatina bien escurrida a la mezcla. Vierte el relleno en un recipiente, cúbrelo con film transparente y mételo en el refrigerador durante varias horas o toda la noche.
04 -
Divide el relleno en 18 porciones. Engrasa tus manos con un poco de aceite y forma bolitas. Rebózalas tres veces alternando pan rallado y huevo batido: pan rallado, huevo, pan rallado, huevo y, finalmente, pan rallado.
05 -
Frita las bolitas en abundante aceite caliente a 180°C durante unos 3.5-4 minutos hasta que estén bien doradas. Sirve de inmediato.