01 -
Enciende el horno a 180 °C y unta con spray de cocina un molde de 23x33 cm.
02 -
Con un tenedor, mezcla la mantequilla derretida con la mezcla para pastel hasta que parezca arenosa.
03 -
Agrega las dos latas de relleno de fresa al molde y extiéndelo bien.
04 -
Corta el queso crema en rebanadas delgadas y acomódalas sobre la capa de fresa.
05 -
Espolvorea las migas de la mezcla de pastel de manera uniforme sobre todo.
06 -
Hornea por 30 minutos o hasta que burbujee y tenga un tono dorado claro.