01 -
Coloca los dátiles y las almendras molidas en una licuadora o procesador de alimentos y mézclalos hasta obtener una textura uniforme.
02 -
Lava y pela las zanahorias. Luego, rállalas finamente con una reja manual o de cocina.
03 -
Mezcla los copos de avena y las zanahorias ralladas con la pasta de dátiles y almendras. Asegúrate de que todo esté bien incorporado.
04 -
Deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos para que los copos de avena absorban un poco de la humedad.
05 -
Con las manos, forma 17 bolitas pequeñas con la mezcla. Pásalas por el coco rallado hasta que queden completamente cubiertas.
06 -
Guarda las bolitas en el refrigerador. Tienen mejor sabor cuando están ligeramente frías.