01 -
Derrite la mantequilla en un bol apto para microondas por unos 15-20 segundos, hasta que empiece a derretirse. Mezcla los azúcares (moreno y blanco) hasta integrarlos bien. Incorpora el huevo y la vainilla, y sigue mezclando por unos 30 segundos. Después, añade la harina, el bicarbonato, la sal y las chispas de chocolate hasta formar una masa homogénea.
02 -
Coloca la masa en el refrigerador para que repose entre 30 minutos y una noche. Este paso es opcional, pero ayuda a que no se desparramen las galletas al hornear.
03 -
Pon papel de hornear sobre las bandejas de la freidora. Usa una cuchara o dos para hacer bolitas de masa de unas 2 cucharadas y colócalas en la cesta, dejando 4 cm entre cada bola. Dependiendo del tamaño de tu freidora, caben entre 2 y 4 galletas por tanda.
04 -
Hornea en la freidora a 160°C por unos 5-7 minutos, hasta que las galletas estén doradas y hechas. Déjalas reposar dentro de la freidora unos 2-3 minutos antes de sacarlas.
05 -
Repite el proceso con el resto de la masa hasta que todas las galletas estén listas.