01 -
Mezcla bien la mantequilla y el azúcar glas hasta que quede cremoso. Agrégale la yema y la vainilla, luego incorpora la harina tamizada poco a poco y remueve hasta formar una masa.
02 -
Envuelve la masa en plástico y guárdala en el refrigerador durante 20 minutos.
03 -
Divide la masa en dos partes y forma con cada una un cilindro de unos 10 centímetros de largo.
04 -
Envuelve los cilindros en plástico y mételos al congelador durante 45 minutos.
05 -
Pasa los cilindros de masa por el azúcar blanca, córtalos en rodajas de casi 1 cm y hornéalos a 180°C durante 15-18 minutos, hasta que estén dorados.