01 -
Mete el recipiente de la máquina de helado en el congelador 24 horas antes de usarlo. Este paso es clave para que se congele bien al batir.
02 -
En un bol grande, mezcla la nata, leche entera, azúcar, esencia de chicle o fresa, vainilla y sal. Bate por unos 2-3 minutos hasta que el azúcar se disuelva completamente.
03 -
Incorpora el colorante poco a poco, revolviendo después de cada gota, hasta lograr el tono rosa deseado. Recuerda que el color se suavizará un poco al congelarse.
04 -
Cubre el bol y refrigera la mezcla durante al menos 1 hora o incluso toda la noche. Aunque no es obligatorio, este paso mejora el sabor y la textura.
05 -
Vierte la mezcla fría en la máquina de helado y bate de acuerdo a las instrucciones del fabricante, unos 20-25 minutos, hasta que el helado tenga consistencia de soft-serve.
06 -
Durante los últimos 2 minutos de batido, añade la mayoría de las chispitas (reserva una cucharada). Esto asegurará que se distribuyan uniformemente en el helado.
07 -
Coloca el helado en un recipiente llano o un molde para pan. Alisa la superficie con una espátula y espolvorea las chispitas que reservaste por encima.
08 -
Cubre el recipiente con plástico de cocina, presionándolo contra la superficie del helado para evitar cristales. Congela por al menos 4 horas hasta que esté bien sólido.
09 -
Deja el helado a temperatura ambiente unos 5 minutos antes de servirlo. Agrega caramelos decorativos encima para un toque divertido. Los caramelos se pueden retirar antes de comer o disfrutarlos aparte.