01 -
Lava bien los limones bajo el agua y luego sécalos con un paño limpio.
02 -
Ralla la parte amarilla de la cáscara y exprime los limones para obtener el jugo, asegúrate de quitar las semillas.
03 -
En una olla mezcla el jugo de limón, la ralladura, el azúcar y el agua. Revuelve hasta que el azúcar se disuelva bien.
04 -
Pon a fuego medio y deja que todo comience a hervir suavemente.
05 -
Reduce el fuego y deja que hierva despacio durante unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando.
06 -
Pon una pequeña porción en un plato frío. Si se queda firme, ya está listo. Si se desliza, cocínalo un poco más.
07 -
Retira la olla del fuego y deja que el preparado se enfríe un poco antes de colocarlo en frascos limpios.
08 -
Cierra los frascos de forma hermética y espera a que se enfríen completamente.