01 -
Calienta el aceite de oliva en un sartén a fuego medio. Añade el ajo picado y sofríe durante 30 segundos hasta que suelte su aroma, cuidando que no se queme.
02 -
Agrega el pollo desmenuzado al sartén junto con la sal, la pimienta, el ajo en polvo, la cebolla en polvo y el pimentón (si lo usas). Mezcla bien y calienta durante unos 2 minutos.
03 -
Reduce el fuego a medio-bajo y agrega el queso crema al pollo. Sigue removiendo hasta que se derrita por completo y se mezcle bien con el resto de ingredientes.
04 -
Vierte el queso mozzarella y el cheddar al sartén. Mézclalos hasta que se derritan y la mezcla quede cremosa y uniforme. Apaga el fuego.
05 -
Si usas perejil, incorpóralo al relleno de pollo y queso. Prueba y ajusta los condimentos según tu gusto.
06 -
Coloca las tortillas sobre una superficie limpia. Divide el relleno de pollo y queso en partes iguales y extiéndelo en una línea en el centro de cada tortilla.
07 -
Dobla los bordes de las tortillas hacia adentro y luego enróllalas firmemente para formar los wraps, asegurándote que no se salga el relleno.
08 -
En un pequeño recipiente, mezcla la mantequilla derretida con la media cucharadita de ajo en polvo. Combina bien.
09 -
Calienta un sartén limpio o una plancha a fuego medio. Unta cada wrap con la mezcla de ajo y mantequilla y espolvorea un poco de queso parmesano encima.
10 -
Coloca los wraps en el sartén con la parte enrollada hacia abajo. Cocina cada lado durante 2-3 minutos hasta que estén dorados y crujientes, y el queso en el interior se haya derretido.
11 -
Retira los wraps del sartén, déjalos enfriar 1-2 minutos, luego córtalos en diagonal. Disfrútalos calientes con tu salsa favorita.