01 -
Coloca el trigo sarraceno en un recipiente y cúbrelo completamente con agua. Déjalo reposar unas 8 horas o toda la noche.
02 -
A la mañana siguiente, escurre el agua del trigo sarraceno usando un colador y enjuágalo bien. Ponlo en una olla, agrega la bebida de avena y calienta hasta que empiece a hervir. Añade el aceite de coco y las semillas de lino, remueve bien, y deja que todo repose a fuego bajo durante unos 5-10 minutos.
03 -
Corta el plátano en rodajas. Lava la manzana, córtala en cuartos, sácale el corazón y luego corta en gajos, rociándola con jugo de limón para evitar que se oscurezca. Tosta las avellanas en una sartén sin aceite, pícalas en trozos grandes y lava los arándanos.
04 -
Mezcla la vainilla en polvo y el jarabe de agave con el trigo sarraceno cocido. Divide el porridge en dos platos. Decóralo con las rodajas de plátano, gajos de manzana y arándanos. Finalmente, espolvorea encima las avellanas picadas y el coco rallado. Sírvelo tibio.