
Hoy te cuento cómo preparo mi plato estrella para cuando voy a mil: arroz al horno con jamón y queso. Es algo que hago al menos una vez a la semana porque nunca falla. Queda cremoso, con el queso doradito y el jamón sabroso, y de verdad te alegra el ánimo.
Por qué este plato encanta tanto
En casa, el arroz lo uso para todo. Pero cuando va al horno con jamón y queso, se vuelve súper reconfortante. Y lo más genial: es muy fácil. Hasta cuando llego agotada puedo hacerlo sin complicaciones. Cuando hay que montar algo rico en un rato, este plato salva.
Qué pongo en mi mezcla
Sólo elijo lo que me gusta de verdad. El arroz me gusta suelto y nada pegote, el jamón bien jugoso y fuertecito. El queso siempre lo rallo al momento, marca la diferencia. Una zanahoria rayada le da ese color bonito y encima suma nutrientes. Un poco de perejil fresco le da ese toque especial.
Cómo lo arreglo todo
Arranco prendiendo el horno a 200 grados. Mientras cuece el arroz, corto el jamón en cubos pequeños. Rallo la zanahoria fina, eso a los peques les chifla. Los huevos los revuelvo bien con nata y un puñado de mis hierbas favoritas. Cuando todo junto ya huele increíble. Lo pongo en la bandeja, armo capas y lo cubro con montón de parmesano.
A dejar listo antes
Lo más chido de este plato: se puede dejar hecho con anticipación. Muchas veces lo monto por la noche y al otro día lo meto directo al horno. Se aguanta de maravilla en la nevera y recalentado muchas veces sabe aún mejor.

Congelarlo es un triunfo
Siempre guardo una parte en el congelador. Cuando tengo un día complicado, me salva la vida. Al sacarlo, le pongo más queso fresco encima y va directo al horno. Sale otra vez con ese costra irresistible.
Opciones para todos
En casa nos gusta probar cosas nuevas. A veces uso tofu en vez de jamón si viene alguien vegetariano. El queso lo cambio, a veces meto gouda, otras cheddar suave. Cada versión tiene lo suyo y todas están de lujo.
¿Qué acompaña bien esto?
Lo habitual es hacer una ensalada verde al lado. Si hace frío, la acompaño con una sopita de tomate ligera, que combina de maravilla. Ya llena por sí solo, pero algo fresco siempre viene bien para el balance.
Cómo aprovecho lo que sobra
Casi nunca quedan restos, pero si pasa, los pongo en moldes individuales y los meto a gratinar otra vez. Te recomiendo rellenar pimientos con la mezcla y hornearlos bien. Es la mejor manera de reinventar lo que sobró.
Gusta a todos en casa
Para comer en familia, llevar al trabajo o si hay visita, este plato nunca falla. Te saca de apuros y sorprende siempre. Acaba todo el mundo pidiendo más.

Que no quede seco
El punto clave es la jugosidad. Mezclar bien los huevos con la nata mantiene el plato tierno. Si el arroz veo que está muy seco, echo un poquito más de nata para arreglarlo. Ya se agarra el truco con la práctica.
El secreto de mi queso
Siempre pelo y rayo el queso justo antes. Eso lo cambia todo. Los rallados de tienda no funden igual. Algunas veces uno varios tipos para darle más sabor: parmesano con queso manchego me pirra.
Si no usas jamón
Me animo a cambiarlo según el día. Le pongo pechuga de pollo ahumada o algo de salami picantón. Para los vegetarianos, cubos de tofu pasados por la sartén quedan muy buenos. También unas verduras salteadas le van de lujo.
Verduras para variar
Según la estación, meto de todo. En primavera, unos guisantes frescos; verano, trozos de pimiento de colores. Un poco de maíz le da dulzor y el brócoli además lo hace más saludable. Aquí el chiste es usar lo que tengas a mano.
Cómo lograr la costra top
Que no falte una buena capa gruesa de queso. El parmesano por arriba va directo bajo el grill hasta que esté dorado y crujiente. Un toque de queso azul rallado si quieres darle otro rollo.

El mejor amigo de los niños
Los peques se lo comen encantados. En esos casos, busco un queso suave como gouda y nada de especias picantes. La textura suave y el queso fundido los pone felices.
Ideal para dejarte varias porciones
Si hago cantidad, ya tengo la solución para toda la semana. Lo divido en recipientes individuales y al frigo o congelador. Así hay algo rico preparado para todos en casa.
Opción sin carne
La versión vegetariana lleva aún más verdura: calabacín, brócoli, champiñones, todos combinando perfecto con el queso. Unas hierbas frescas dan más gusto.
Más crujiente por favor
Para una costra extra, mezclo pan rallado japonés y parmesano. Baja unos minutos al grill y queda doradísimo, crujiente y muy sabroso. No puedes parar de comerlo.

Plato completo y sano
No sólo es delicioso. También es equilibrado. Lleva verdura, vitaminas, y el queso aporta calcio. Un platillo que sienta bien a todos y no vas a dejar nada en el plato.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar arroz ya cocido?
- Por supuesto, pero asegúrate de que no esté muy blando, así el plato no quedará pastoso.
- → ¿Qué otros quesos puedo usar?
- Prueba con gouda, emmental o gruyere. Lo importante es que el queso se derrita bien.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
- Sí, monta todo en la fuente y mete al horno justo antes de servir para mantener la textura cremosa.
- → ¿Con qué puedo sustituir el jamón?
- Pollo cocido, bacon o champiñones salteados funcionan de maravilla.
- → ¿Cómo guardar las sobras?
- Guárdalas tapadas en la nevera por 2-3 días. Caliéntalas en el horno para que el queso se derrita de nuevo.