
Déjame contarte cómo nació esta maravilla. Un martes caótico, mi hija me salió con que necesitaba algo dulce para vender en la escuela… y eran las ocho de la noche. Olvídate de hacer montones de galletas una por una, metí mi mezcla favorita en un molde y crucé los dedos. Lo que salió cambió mi forma de hornear. Es como si las galletas con chispas de chocolate dijeran ‘hoy no me complico’ y terminaran siendo aún más ricas.
La primera vez que llevé estas barras al club de lectura… fue toda una escena. Normalmente la gente se hace la difícil con el postre, ¿no? Aquí nadie fingió. Hasta Karen, la que lleva ‘sin gluten desde el martes’, repitió tres veces. Luego me pidió la receta. Ahí supe que había dado en el clavo.
Ingredientes Clave
- Mantequilla de verdad:, derretida (y nada de margarina)
- Azúcar moreno: para ese sabor a caramelo irresistible
- Azúcar blanca: hace que los bordes queden bien crocantes
- Dos huevos enteros y una yema: créeme, es el truco
- Esencia de vainilla: usa la natural sí o sí
- Harina normal:, no hace falta buscar especial
- Chispas de chocolate de dos tipos: porque así no te aburres

Instrucciones Detalladas
- Primero lo primero:
- Derrite la mantequilla hasta que esté doradita, pero no la pongas demasiado caliente. Agrega los azúcares y mezcla hasta que parezca arena mojada. Mete los huevos y la vainilla, revuelve bien hasta que todo se vea suave y brillante.
- Lo divertido:
- Ahora pon la harina pero sin batir mucho, que no queremos pan. Agrega las chispas de chocolate (yo echo de más porque nadie se queja de eso). Vierte todo en el molde, yo uso una tacita medidora para aplastar porque siento que hago trampa.
Vida Dulce
El truco de oro: sácalas del horno justo cuando el centro sigue un poco blandito. Al enfriar se pone sólido, pero queda esa parte derretida que hace pelearse a todos por los trozos del medio. Aprendí después de pasarlas de cocción varias veces. Ahora siempre quito dos minutos antes y no les quito el ojo de encima.
Magia En La Cocina
Les he hecho mil ajustes estos años. Una vez solo tenía tabletas y las rompí en trozos grandes, ¡nivel otro! Se crean charcos de chocolate por todos lados. En Navidad, a veces doro la mantequilla antes de empezar y eso le da un toque a nuez que hace que la gente cierre los ojos al morder.
Conservalas Perfectas
Guárdalas en un recipiente cerrado y están geniales cinco días enteros. Mi abuela siempre metía un trozo de pan de barra para que sigan suaves. Pensé que era raro hasta que lo probé y funciona. Para que duren más, envuélvelas por separado y mételas al congelador. Mi hijo dice que frías son como helado. Los chicos y sus ocurrencias…
Alegría En Cada Molde
Estas barras me han salvado más de una vez. Como cuando me acordé del pastelito de la escuela a las nueve de la noche. O cuando saludé a una nueva vecina sin exagerar. Son mi comodín para levantarle el ánimo a alguien, o festejar algo especial. Hay algo en lo hecho en casa que dice ‘te quiero’ como nada comprado.

El Secreto de Quien Hornea
- En los últimos minutos, no las pierdas de vista
- Espera a que enfríen un poco o te vas a quemar la boca
- Cortar con cuchillo plástico deja los bordes perfectos (rarísimo pero cierto)
Ya no son solo unas barras dulces, son parte de nuestra historia. Han estado en celebraciones, días malos, y todo lo que hay en medio. Lo sencillo preparado con cariño a veces es lo que más nos alegra.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué forrar el molde con papel?
- Facilita sacar las barras y cortarlas limpias.
- → ¿Se puede ajustar el tiempo?
- Con 20-21 minutos son más blandas, con 23 tendrán textura más firme.
- → ¿Por qué usar mantequilla derretida?
- Aporta una textura más suave y mezcla mejor con los azúcares.
- → ¿Por qué usar chips pequeños?
- Se distribuyen mejor en las barras que los grandes.
- → ¿Por qué no mezclar de más?
- El gluten se desarrolla y hace las barras duras en lugar de suaves.