
Mis bocados de cheesecake con fresa y crocante son pedacitos que alegran el día. La base mantequillosa, el relleno suave, las frutas jugosas y un toque crujiente hacen que quieras repetir. Van genial en reuniones o para consentirte en casa cuando te antoje algo distinto.
Mágico Placer
Chiquitos pero sabrosos, explotan el sabor típico de un cheesecake sin exagerar el tamaño. Lo cremoso, lo dulce y lo crujiente se mezclan rico en la boca. Cada mordida se siente especial, nada complicado y muy elegante.
Solo Lo Básico
- Cereal: Aporta el toque crujiente que se siente en cada pedazo.
- Queso crema: Hace que el relleno quede cremosito.
- Huevos: Ayuda a que todo tome la consistencia perfecta.
- Crema ácida: Le da más suavidad al relleno.
- Limón: Resalta el sabor de la fruta fresca.
- Harina fina de maíz (Maizena): Espesa la cubierta si queda muy líquida.
- Galletas María trituradas: Dejan una base ideal y muy sabrosa.
- Fresas frescas: Dulzura natural en cada capa de arriba.
Arma la Base
Une las galletas trituradas con mantequilla y azúcar hasta que parezca arena mojada. Presiona suave en los moldes para que quede firme. Llévalo al horno poquito para que esté lista antes del próximo paso.
Relleno Esponjoso
Bate el queso crema hasta que se vea suave y parejo. Luego suma azúcar, esencia de vainilla, huevo y crema ácida. Si lo mezclas con calma queda mucho mejor.

Hornea con Cariño
Llena cada moldecito y deja sitio arriba para los toppings. Vigila bien, los bordes deben cuajarse y el centro seguir moviéndose un poquito. Que enfríen despacio ayuda mucho para que el resultado quede cremoso.
Toque de Frutas
Calienta las fresas, el azúcar y el limón para que salga una salsa suave y dulce. Deja que saque burbujas y se espese lo suficiente para cubrir una cuchara. Es mejor usarla fría, da un sabor mucho más rico.
Final Crujiente
Tritura cereal con un poco de mantequilla y ya tienes una cubierta buenísima. Ese toque crujiente hace que cada pedazo sea distinto. El detalle final hace todo más rico y bonito.
Arma tus Capas
Pon todo por capas para lograr bocaditos que se ven lindos. La fruta y lo crujiente siempre van al final. Te van a sorprender con la mezcla de texturas en cada mordida.
Sirve Como Pro
Manténlos fríos hasta la hora de comer para que estén en su punto. Llévalos a la mesa en una charola bonita para sacar sonrisas. No hay nada como presentar algo hecho con ganas.

Guárdalos Bien
Puedes guardarlos tapados en la nevera por hasta tres días. El sabor va tomando fuerza y se ponen más ricos. Solo recuerda ponerles la cubierta crocante justo al servir para que no pierdan textura.
Hazlos a Tu Manera
Usa las frutas que tengas a mano o cambia el tipo de cereal para nuevas ideas. Experimentar con sabores hace más divertida la cocina. Cada quien puede prepararlos como más le guste.
Siempre Quedan Bien
Funcionan perfecto en cualquier celebración, día festivo o simplemente para el postre. Pequeños, sí, pero siempre sorprenden. Son fáciles de servir y todos los quieren.
Planea sin Estrés
Si los dejas listos desde el día anterior te ahorras trabajo. Pon la fruta y el crocante hasta el final y quedarán frescos. Organizarte te deja disfrutar más con tus invitados.
A Los Peques Les Encantan
Deja que los niños ayuden y será un momento especial para todos. Romper cereal o poner fresas es lo más divertido. Cocinar juntos une a la familia.

Combinan Genial
Van de diez con todo tipo de bebidas, ya sea para niños o adultos. Café, té o limonada—lo que te guste va bien. Le dan onda especial al momento de la bebida.
Quedan Suaves
Si todo lo mezclas cuando está a temperatura ambiente se logra una mezcla pareja. Hazlo despacio y quedará extra cremoso. Solo un poquito de paciencia y sale todo increíble.
Luce en la Mesa
Pocos postres se ven tan lindos en la mesa como estos. Los bocaditos mini son un hit cada vez que los llevas. Nadie se resiste a lo pequeño y rico.
Haz Más Cosas
Si te sobra, puedes armar otros postres al día siguiente. Prueba con vasitos o como adorno para helado y queda fantástico. Siempre se aprovecha y saben delicioso.
Solo Felicidad
Estos bocados te sacan una sonrisa cada vez. Son fáciles y te hacen quedar bien siempre. Un mimo dulce que nunca falla.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Se pueden preparar antes?
- Prepara los cheesecakes hasta con 2 días de antelación. Agrega la cobertura justo antes de servir para mantener el toque crujiente.
- → ¿Por qué deben estar temblorosos en el centro?
- El centro ligeramente tembloroso indica que no se han sobrecocido. Terminarán de cuajar mientras se enfrían.
- → ¿Qué tipo de molde necesito?
- Un molde para mini cheesecakes o un molde para muffins con cápsulas funcionará. Si el molde no tiene fondo desmontable, usa cápsulas.
- → ¿Se pueden congelar?
- Congela los cheesecakes sin decorar hasta por 3 meses. Descongela en el refrigerador y agrega las coberturas antes de servir.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de cereal de fresa?
- Galletas trituradas mezcladas con polvo de fresa o fresas deshidratadas son una buena opción.