
Estas galletas con forma de corazón y chispas de chocolate son pura magia. De verdad, el truco está en usar mantequilla derretida. Así quedan bordes crujientes, el centro tierno y montones de chocolate derretido en cada mordida. Son como un mimo dulce hecho galleta.
El fin de semana pasado las preparé para el grupo de estudio de mi hija, y te digo — volaron. Todos acabaron con una sonrisa. Literal dijeron que son “las mejores galletas del mundo.” ¡Eso sí es un cumplido!
Lo Que Vas a Usar
- Mantequilla: Mejor sin sal y apenas derretida (no caliente). Déjala unos minutos en reposo después de derretir.
- Chispas de chocolate pequeñas: Son las que mejor se reparten, créeme.
- Corazones de chocolate con leche: Para ponerles un toque tierno extra y aún más chocolate (reserva algunos para decorar).
- Harina: Remuévela un poco con un tenedor antes de medirla, o usa báscula si quieres ser exacto.
¡Manos a la Masa!

- Mezcla:
- Bate la mantequilla derretida con los azúcares hasta que se vea como arena mojada, suena raro pero ese es el punto.
- Agrega el Huevo:
- Bate el huevo hasta que la mezcla quede esponjosa, eso hace la diferencia en la textura.
- Cierne la Harina:
- Echa la harina pasada por colador directo al bol, no te saltes esta parte que sí importa.
- Incorpora las Chispas:
- Mezcla suavemente la mayoría de las chispas, guarda un poco para poner encima al final.
- Haz los Corazones:
- Dales forma de corazón, pero hazlos un poquito más delgados porque en el horno se expanden.
- Enfría:
- Enfría la masa en la nevera, de verdad no te brinques ese paso.
- Hornea:
- Vigílalas en el horno, quieres que los bordes estén dorados pero el centro siga suave.
- Deja Enfriar:
- Déjalas reposar sobre la bandeja unos minutos antes de moverlas.
Siempre hago estas galletas para subirle el ánimo a alguien. Mi vecina quedó encantada (desaparecieron en tiempo récord). En ventas de pasteles también triunfan. Y esa forma de corazón cautiva a todos.
El olor en casa cuando se hornean... eso sí es señal de que se viene algo bueno.
Parece milagro cómo ingredientes básicos se transforman en corazones comestibles. Hacerlas es compartir cariño, así de simple.
Dónde Guardarlas
Se mantienen perfectas unos 4 días en un recipiente cerrado, a temperatura ambiente. Si pones papel vegetal entre capas, te aseguras que no se peguen ni se deformen. También puedes congelarlas un rato, van genial frías.
Preparar con Anticipación
¿Tienes prisa?
- Forma los corazones y mételos al congelador sobre una bandeja.
- Después pásalos a bolsas para congelar, así aguantan hasta 3 meses.
- Hornéalos directo desde el congelador, sólo suma un par de minutitos extras.
Genial para hacer sólo unas cuantas cuando tienes antojo.
Ideas Divertidas
Puedes cambiar parte de las chispas por trozos de chocolate oscuro, queda brutal. Si espolvoreas un poco de sal marina justo antes de hornear es otro nivel. ¿Fiestas? M&M's rojos y rosas quedan súper festivos.
Una vez probé echando un poco de café soluble en la masa y los amigos cafeteros se volvieron locos.
Cuando Algo Sale Mal
¿Se expandieron demasiado?
- Puede que la mantequilla estuviera muy caliente.
- Prueba congelar los corazones ya formados diez minutos antes de meterlos al horno.
- Asegúrate que el horno esté a la temperatura correcta.

Para Regalar
Son ideales para regalar. Me gusta ponerlas en cajitas bonitas con algo de papel encerado. Un mensajito a mano siempre suma puntos.
Cocinar con Peques
A mis hijos les encanta darles forma, aunque a veces salen corazoncitos deformes, los llamamos “galletas con cariño extra”. Saben igual de buenas.
Pensamientos Finales
No son solo un antojo dulce, también son una forma de querer a los demás. En días malos o para celebrar, siempre alegran el momento.
No te obsesiones con que los corazones queden perfectos. Lo que cuenta es el cariño que les pones. De alguna forma, siempre salen fabulosas.