
En mi cocina siempre flotan aromas a fresas y limón recién rallado cada vez que horneo otra tanda de estas galletas tipo poundcake. Son mi dulce estrella: mezclan ese toque mantequilloso de un buen bizcocho con la facilidad de comer una galleta. Tras un millón de pruebas en mi mini cocina, conseguí el remolino perfecto que siempre logra sacar sonrisas.
La semana pasada las llevé a la fiesta en el jardín de mi vecina. Niños y grandes alrededor del plato no dejaban de mirar los remolinos rosa y amarillo. Una peque me dijo que parecían nubes al amanecer, y creo que acertó totalmente.
Ingredientes Clave
- Mezclas para pastel: Busca las que huelan a fruta de verdad cuando abras la caja, cambia todo el sabor
- Huevos grandes: escoge los más pesados y deja que se pongan a temperatura ambiente antes de mezclar
- Extracto natural de vainilla: sale más caro pero el sabor es otra cosa

Ingredientes Clave
- Toque Final
- Deja que las galletas se enfríen un poco antes de moverlas. Si quieres el toque de pastelería elegante, espolvorea azúcar glas por encima.
- Magia del Horno
- Mete esas bolitas al horno ya caliente. El olor a fresa y limón hace que todos se asomen a la cocina.
- Manos a la Masa
- Pellizca un poco de cada masa, únelas sin apretar mucho y haz bolitas. Si mezclas demasiado, se pierde el remolino bonito.
- Lado Limón
- Prepara la masa de limón con la mezcla, huevos, aceite y vainilla. Busca la textura típica de masa de galleta.
- Poder Rosa
- Mezcla la base de fresa con huevos, vainilla y aceite hasta que no quede nada seco. Debe sentirse como plastilina suave.
- Preparativos
- Saca tus tazones y medidores. No te olvides del papel para hornear, que así no se pegan (créeme, lo aprendí después de un desastre).
Después de años horneando galletas, estas se volvieron mi salvavidas para ocasiones especiales. Mi hija dice que le recuerdan a unas galletas de una panadería chiquita en París, pero la verdad, creo que las nuestras ganan.
Mejores Combinaciones
Té caliente, leche bien fría o, mi preferido, una copita de cava. Estas galletas se llevan bien con todo. En verano arreglamos todo poniendo helado entre dos galletas... una locura. Y hasta mi suegra, que no le va nada, pide la receta.
Hazlas a Tu Gusto
Juega con otros sabores cambiando las mezclas de pastel. Mi hijo inventó una de chocolate con vainilla que alegra el día. A veces echo esencia de almendra en vez de vainilla, o las paso por azúcar de colores antes de hornear. ¡Imagina todo lo que puedes probar!
Conservación Ideal
Guarda estas bellezas en un tupper bien cerrado y se mantienen frescas. Si pones papel encerado entre capas, los remolinos quedan perfectos. Aunque siendo sincera, en casa no pasan de los dos días.
Si Algo Sale Mal
¿Alguna vez fallaste horneando galletas? Somos muchos. Si la masa se pega demasiado, métela en el refri. Si se extienden mucho en el horno, seguro la bandeja estaba caliente. Creéme, ya pasé por todos los errores para que tú no.
Perfectas Para Fiestas
Han sido el centro de atención en baby showers, clubes de libro y hasta bodas. Los remolinos de colores levantan el ánimo. Ponlas en una bandeja linda, unos frutos rojos por encima y verás cómo desaparecen.

En mi cocina han salido cientos de estas galletas y siempre hay alguna pequeña diferencia, pero el sabor nunca falla. Da gusto ver cómo la gente sonríe en el primer mordisco. Son más que unas simples galletas: son bocados de alegría. Y hablando de eso, creo que mi temporizador ya está sonando.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar sabores diferentes de mezcla de pastel?
- Claro, prueba otros sabores complementarios como chocolate y vainilla.
- → ¿Por qué mis galletas se expanden demasiado?
- Enfría la masa 30 minutos si se expanden. No aplastes las bolitas antes de hornear.
- → ¿Cómo mantengo los colores separados?
- No mezcles demasiado al combinar las masas. Presiona ligeramente y evita enrollar mucho.
- → ¿Puedo congelar estas galletas?
- Sí, congélalas ya horneadas hasta por 3 meses. Descongélalas a temperatura ambiente.
- → ¿Cómo sé que están listas?
- Los bordes deben estar firmes y el centro aún suave. Se terminarán de fijar al enfriarse.