
Introducción deliciosa
En mi casa, estos linguini cremosos con toque cajún son el plato estrella. Cada fideo queda envuelto en esa salsa suave y especiada. Es mi comida preferida para cenas íntimas, porque te hace quedar de maravilla y no necesitas toda la tarde en la cocina.
Por qué este plato es único
Me costó varios meses ajustar la salsa hasta que fue la mezcla perfecta entre cremosidad y picante. ¿Lo mejor? En solo 25 minutos y con cosas que seguro tienes en la despensa, lo tienes listo en la mesa. Mi esposo dice que ni en los restaurantes la pasta le sabe así de bien.
Todo lo que necesitas
- Linguine: Usa 115 g. Gracias a su forma plana y delgada, se embeben en la salsa como ningún otro.
- Ajo y chalota: 1 cucharada picada de cada uno. No escatimes, dan muchísimo sabor.
- Mantequilla: Con 2 cucharadas de una buena calidad queda extra rico.
- Limón: 1 cucharada del jugo recién exprimido. Ni se te ocurra el de bote.
- Vino blanco: 60 ml, siempre un vino que tú mismo tomarías.
- Nata para montar y nata para cocinar: ⅓ de taza de cada una. Al mezclarlas el resultado es espectacular.
- Queso parmesano: 1/4 de taza, recién rallado, nada de bolsitas pre-ralladas.
- Cebollino: Lo corto del tiesto que tengo en la ventana. Un puñado está perfecto.
- Mezcla cajún: Una cucharada, casera o de tu marca favorita del súper.
Ahora a la cocina
- Remata todo al final
- Agrega el cebollino picado y sirve en cuanto saques del fuego.
- Que el queso haga su magia
- Apaga la sartén, echa el parmesano y mezcla hasta que todo quede super suave. Ajusta pimienta si lo sientes necesario.
- Momento de cremosidad
- Vierte despacito las natas, deja que hierva suave unos 4-5 minutos; baja el fuego y deja espesar otro par de minutos.
- Inicia con la pasta
- Cuece los linguini en agua con sal y ponlos aparte, sólo hasta al dente.
- Haz la base sabrosa
- Derrite la mantequilla en una sartén grande, añade ajo, chalota y sazonador cajún. Sofríe un minuto para soltar aromas.
- Súmale energía
- Vierte el vino y deja que burbujee para que suba el sabor, unos 4 minutos.
- Dale vida con limón
- Echa el jugo de limón y remueve bien, que todo se mezcle.
- Pasta otra vez
- Incorpora los linguini para que se bañen por completo en la salsa.
Trucos que nunca fallo
¿Quieres que quede aún más goloso? A veces echo 1/2 taza de cada nata y listo. Eso sí, no te vayas, remueve que se puede pegar. Dale tiempo para que espese sin prisas.

Controla el picante
Hay días que lo hago suave porque a mi hermana no le va el picante. Pero otras veces le sumo más cayena si quiero ponerle chispa. Tú mandas en tu propia cocina, sube o baja según te apetezca.
Atrévete a cambiar
Esta semana le puse pollo asado que me había sobrado y quedó brutal. Otras veces le añado camarones cuando están baratos. También queda buenísimo el espinaca y los champiñones. Esta salsa acepta cualquier cosa rica que quieras sumar.
Sugerencias para acompañar
En mi familia siempre va con ensalada verde sencilla. Y nunca falta mi pan de ajo casero. Si le sumas una copa de vino blanco frío, ya tienes la cena perfecta.
Guarda los sobrantes
Lo que quede mételo en un tupper en la nevera, aguanta bien dos días. Si lo recalientas con un chorrito de nata vuelve a su punto original. El microondas va bien, pero si puedes, el sartén mejora mucho la textura.
¿Sin gluten? No hay bronca
Mi mejor amiga es celíaca, así que ya lo probé con varias pastas sin gluten. La de arroz integral es la que mejor soporta la salsa. Eso sí, revisa bien el sazonador porque algunas marcas llevan gluten disfrazado.

Logra la textura cremosa ideal
En fechas especiales uso sólo nata para montar, queda super lujoso. Pero si busco algo más ligero, con leche entera también sale rico, sólo que no es tan espeso.
Dale tu propio toque
El jugo de limón es el secreto que equilibra la grasa de la salsa. Siempre pongo menos sal al principio, porque el cajún ya carga bastante. Si ves que le falta, suma sal al final.
Adelanta el trabajo
Cuando se me complica el día preparo la salsa en la mañana. Luego la guardo en el refri hasta la hora de comer. Sólo la caliento suave y mezclo con pasta recién cocida. Así, cenar es pan comido.
Ese extra irresistible
Las hierbas frescas siempre van bien encima. Casi siempre corto cebollino de mi macar de hierbas. Si no hay, unas tiras de cebolla verde también levantan el plato. Y un poco más de parmesano recién rallado no falla nunca.
Para noches especiales
Este platillo ha sido cómplice de muchas cenas románticas en casa. Es elegante pero terminas la comida sin pesadez, listo para disfrutar el resto de la velada. Un par de velas y ya está todo arreglado.

Dato útil
Cada plato tiene cerca de 436 calorías. No es para dieta, pero te deja satisfecho y equilibrado. El queso aporta proteínas y la pasta energía para el resto de la noche.
Limpieza sin complicaciones
Me encanta que sólo se ensucia una sartén y la olla de la pasta. Mientras hierve la salsa, yo ya arranco la recogida. Para el postre, la cocina está de revista.
Hazlo aún más especial
A veces me animo y echo un poco de vermut en vez de vino. Otra idea es espolvorear pimentón ahumado al final. O en cumpleaños, pongo unas gotitas de aceite de trufa y queda de lujo.
Renuévalo al día siguiente
Si te sobra, échale más queso por encima y mételo al horno hasta que se gratine. Lo sirvo con ensalada de rúcula y así la comida recalentada parece recién hecha.
Por qué sale tan rico
He enseñado este platillo a muchos amigos y ahora también es su favorito. Tiene lo mejor: cremoso, toquecito picante y súper reconfortante. Y demuestra que puedes preparar una pasta sorprendente sin invertir horas.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo hacer esta pasta más picante?
- Claro, agrega más condimento Cajun para aumentar el picante. Hazlo poco a poco y prueba, ya que la intensidad varía según la mezcla.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de vino blanco?
- Puedes reemplazarlo con caldo de pollo o vegetal. El sabor será distinto, pero seguirá siendo delicioso.
- → ¿Es posible usar leche en lugar de crema?
- La crema espesa y el half-and-half son ideales para lograr una salsa gruesa. La leche puede quedar muy líquida o separarse al calentar.
- → ¿Puedo añadir proteína a este plato?
- Sí, queda genial con pollo a la parrilla, camarones o salchicha andouille. Cocina la proteína aparte y añádela al final.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
- Las salsas cremosas son mejores recién hechas. Si lo necesitas, puedes recalentar a fuego bajo y agregar un poco de crema si la salsa se espesa demasiado.