
Este pastel de camote con leche cortada se ha hecho en mi casa toda la vida. Mi abuela lo preparaba en cada fiesta, y yo lo aprendí viendo cómo el aroma a especias impregnaba cada rincón. El dulzor del camote asado con ese toque ácido de la leche cortada es una combinación única. Cada vez que lo horneo, la casa huele increíble.
La Historia Detrás
Le he cambiado cosas a lo largo de los años, jugando con las especias y buscando que la mezcla quede bien suave. Lo de la leche cortada fue invento mío—antes mi abuela ponía leche normal, pero ese saborcillo ácido cambia todo. Ahora ya mis hijos dicen que si no lo hago, no hay fiesta.
Lo Que Necesitas
- Camote: Siempre prefiero asarlos, así quedan mucho más tiernos y dulces.
- Leche cortada: Si es entera, mejor todavía.
- Especias: Me gusta usar canela y nuez moscada recién ralladas.
- Masa: Mi base de mantequilla nunca falla aquí.
- Huevos: Sácalos antes del refri para que estén a temperatura ambiente.
- Azúcares: Mezclar azúcar morena con blanca da el punto justo de dulzura.
Arranquemos con el Camote
Pone los camotes al horno a 200°C. A mí me gusta hacer esto con tiempo, así no corro. La clave es que se caramelicen y queden muy suavecitos. El olor te avisa cuando ya están listos. Luego se pelan súper fácil y se hace puré sin esfuerzo.
La Base Crujiente
He aprendido que una buena base cambia todo. Extiéndela bien delgada y ponla con cuidado en el molde. Los bordes siempre los adorno como me mostró mi abuela. Dale un horneado rápido antes de rellenar, así te aseguras que quede crujiente hasta el final.

Preparando el Relleno
Aquí viene lo bueno. Haz puré de los camotes hasta que estén súper suaves, luego añade mantequilla derretida, tus especias favoritas y un chorrito de jugo de limón para que todo resalte. Echa los huevos y azúcar, mezcla harina y por último esa leche cortada maravillosa. No te apures, hay que evitar grumos.
El Truco Para Que Quede Liviano
Mi secreto: agrego claras montadas al final, así queda súper aireado y ligero. Hazlo despacio para no perder el aire. Mi hija me ayuda siempre con esta parte porque le encanta.
Hora de Hornear
Lo más duro es esperar mientras se hornea. Déjalo a 190°C y no te asomes mucho. Sabes que está listo cuando los bordes se ven firmes pero el centro se mueve poquito, como gelatina. Ahí está el punto exacto.
La Espera Vale la Pena
No lo cortes hasta que esté bien frío. Sí, da ansias, pero créeme—cortarás porciones perfectas si esperas. Muchas veces lo hago la noche antes y así los sabores se potencian en la nevera.
Mis Mejores Consejos
Después de tantos intentos, aprendí algunas cosas. Que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente es clave. Haz bien suave el puré de camote. Y nunca te saltes el horneado previo de la masa.

Ideas para Variar
Le pongo jengibre recién rallado si quiero más sabor o ralladura de naranja para que quede fresco. El año pasado le agregué nuez picada por encima antes de hornear—todos amaron ese toque crocante.
Déjalo Listo con Anticipación
Este pastel está más rico al día siguiente, cuando los sabores se mezclan bien. Sácalo del refri un rato antes de servirlo y listo.
Guárdalo sin Problema
Si te sobra, congela perfecto. Solo envuélvelo bien y dura meses, aunque en mi casa nunca dura tanto.
Con Qué Disfrutarlo
En casa lo acompañamos con crema bien batida o nieve de vainilla. Mi pareja solo lo quiere con café negro. Dice que es el dúo perfecto.
Sabor A Hogar
Este pastel no falta en nuestras reuniones desde que tengo memoria. Es increíble cómo algo tan simple guarda tantos recuerdos. Siempre me acuerdo de mi abuela cuando lo hago.

También te Hace Bien
El camote tiene un montón de nutrientes, así que me convenzo de que es casi saludable. Al menos eso digo cuando pido doble porción.
Ideal Para Todo Momento
Aunque casi siempre se hace por fiestas, yo lo preparo cuando quiero. En verano también cae de lujo, no solo en Día de Gracias.
Variando la Base
Algunas veces lo preparo con base de galleta María o incluso con galletas de jengibre. Siempre cambia algo, pero la de mantequilla clásica sigue siendo mi favorita.
Cuando Hay Visita
Este es mi postre estrella para lucirme. Nadie se resiste a algo casero y luce hermoso en la mesa.
Por Qué Siempre Funciona
La clave de este pastel está en lo sencillo que es. Buenos camotes, leche cortada que da ese sabor especial, especias calientitas y una base deliciosa. Da mucho cariño, y ojalá se vuelva parte de tus fiestas también.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo prepararlo con anticipación?
- Hornea las batatas hasta 48 horas antes. El pastel completo puede hacerse un día antes y refrigerarse.
- → ¿Por qué separar los huevos?
- Batir las claras y agregarlas después crea una textura más ligera y esponjosa en el pastel.
- → ¿Puedo usar batatas enlatadas?
- Se recomienda usar batatas frescas para mejor sabor y textura. Si usas enlatadas, escúrrelas bien y tritúralas completamente.
- → ¿Por qué añadir jugo de limón?
- El jugo de limón equilibra el dulzor y resalta los sabores naturales de las batatas.
- → ¿Cómo sé que está listo?
- El pastel está listo cuando el centro esté firme pero ligeramente tembloroso. Se asentará completamente al enfriarse.