
Probé por primera vez este pastel de mantequilla y nuez pecana en mi primer año blogueando sobre cocina. Desde entonces no puedo dejar de hacerlo. Es mi carta de presentación. La mezcla de nueces doraditas envueltas en capas súper suaves y ese glaseado de queso crema que es pura adicción siempre me hace volver. Mi cocina huele increíble cuando está en el horno.
Por Qué Este Pastel Es Único
El rollo está en cómo encajan todos los sabores, parece magia. Tardé un montón en dar con el punto exacto. No escatimes al tostar las nueces, el glaseado debe quedar súper suave y esponjoso, y la tarta bien jugosa. Vale la pena el trabajo, créeme.
Preparando Todo Lo Que Vas A Usar
- Mantequilla Sin Sal: Busca una buena mantequilla tipo europea, marca la diferencia de sabor.
- Nuez Pecana Tostada: No compres las bolsitas ya listas, tuéstalas en casa, huelen espectacular.
- Leche Entera con Limón: Si no tienes buttermilk, un chorro de limón en leche entera hace el apaño.
- Queso Crema: Déjalo fuera del refri hasta que esté blandito del todo.
- Azúcar Morena Oscura: La que tiene ese sabor más caramelizado, ni lo dudes.
La Clave Para Capas Súper Esponjosas
Te suelto mi truco para que las capas queden ligeras y aireadas. Mezcla la mantequilla con el azúcar hasta que parece crema, mínimo cinco minutos sin prisas. Luego pon los huevos, de uno en uno. Hazlo sin apuros, verás cómo cambia el resultado.
Nueces Que Dan Todo El Sabor
El olor de las nueces al horno me lleva directo a la cocina de mi abuela. Reparte las pecanas en la bandeja y mételas ocho minutos a 180 °C. Cuando estén doradas y la casa huela de maravilla, sácalas. Vigílalas bien, porque se queman en un pestañeo.

Controlando El Horno
Mi horno y yo nos llevamos bien y ya sé cómo sacar el mejor partido. Cada capa pide justo unos 25 minutos. Mira los bordes, se despegan un poco del molde, y presiona el centro: debe volver a su sitio. Así sabes que está listo.
Glaseado Que No Se Olvida
Este glaseado ya es casi mi sello familiar. El truco está en batir el queso crema con la mantequilla hasta que estén aireados como nubes. Añade el azúcar poco a poco y espera que todo se mezcle bien. Cuando puedas pasar el dedo y llevarte una crema de escándalo, es que ya lograste la textura perfecta.
Momento De Montar Todo
Esta parte me flipa: ir uniendo todos los trozos. Deja enfriar las capas, por más ansia que tengas. Ya luego, monta, pon el glaseado y decora. Es muy top ver cómo de un montón de partes sale algo precioso.
El Detalle Final
No hay nada como poner las nueces doradas encima al terminar. Hay veces que hago dibujos y otras sólo las echo sin más. Cada vez queda con su onda diferente.
Mis Trucos Favoritos
Después de prepararlo cien veces he aprendido unas cuantas cosas. Los ingredientes deben estar a temperatura ambiente, sin excepción. Mezcla con calma, nada de ir rápido. Y jamás te saltes tostar las nueces, hacen toda la diferencia.

¿Sin Buttermilk? Solucionado
Un truco de mi madre: si no tienes buttermilk, pon una cucharada de jugo de limón en un vaso de leche y déjalo 10 minutos. Queda perfecto siempre.
Haciendo Todo Más Fácil
Muchas veces hago las capas antes, sobre todo si la semana pinta movida. Se conservan genial en el congelador, primero plástico y luego aluminio. Cuando vayas a montar, déjalas descongelar toda la noche en la nevera.
Dale Tu Estilo
Este pastel es de esos que puedes tunear a tu gusto. A veces echo canela en otoño o ralladura de naranja en verano. Mi hija pide que le ponga salsa de caramelo entre capas. Hazlo como más te guste, de eso trata la cocina casera.
Siempre Fresco
Dura bien unos cinco días en el refri. Lo guardo tapado con campana para que no se reseque. Sácalo un rato antes de servir, así los sabores se notan mucho más.
El Corte Perfecto
Hay pocos placeres como cortar este pastel, viendo cómo el cuchillo atraviesa el glaseado y descubriendo esas capas por dentro. Me encanta acompañarlo con café o té, es mi merienda favorita.

Perfecto Para Fiestas
Siempre es mi apuesta segura cuando hay que celebrar. Lo he hecho para cumpleaños, aniversarios, Navidades... Un pastel con capas siempre viste cualquier ocasión especial.
Sorprende A Todos
Todas las veces que lo sirvo la gente me pide cómo hacerlo. Es que la combinación de bizcocho mantecoso, nueces tostadas y ese glaseado es imbatible. Parece todo un espectáculo, pero al final es tener buenos ingredientes y un poco de mimo.
Cámbialo Como Quieras
Si tengo mucha gente, lo hago tipo bandeja. Queda igual de rico y mucho más fácil si hay que llevarlo por ahí. La cantidad de glaseado por trozo cambia, pero no verás quejas.
Sabor A Hogar
Este postre me recuerda las comidas de domingo en casa de mi abuela. Ella siempre decía que un buen pastel de mantequilla con nueces mejora cualquier día. Después de tantos años, creo que tenía razón.
De Mi Cocina Para Ti
Hacer este pastel me ha dado muchísima felicidad en casa. Es más que un postre, es recuerdos y cariño escondidos entre capas y glaseado. Ojalá a ti también te saque una sonrisa.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo puedo tostar las nueces correctamente?
Coloca las nueces en una bandeja y tuéstalas en el horno a 175°C durante 8-10 minutos, hasta que estén aromáticas. Déjalas enfriar antes de picarlas.
- → ¿Puedo preparar este pastel con antelación?
Las capas del pastel pueden congelarse hasta por un mes. Descongélalas completamente antes de agregar el glaseado. Lo mejor es preparar el glaseado fresco.
- → ¿Por qué se usa suero de leche?
El suero de leche hace que la textura del pastel sea más suave. Si no tienes, mezcla 1 cucharada de jugo de limón con 1 taza de leche como sustituto.
- → ¿Cómo evito que el glaseado se derrita?
Asegúrate de que las capas del pastel estén completamente frías antes de glasear. Mantén el queso crema y la mantequilla a temperatura ambiente para un glaseado suave.
- → ¿Cuál es la mejor forma de almacenar este pastel?
Guarda el pastel cubierto en el refrigerador hasta por 5 días debido al glaseado de queso crema. Déjalo reposar a temperatura ambiente antes de servirlo.
Conclusión
Un pastel de nuez mantequilla lleno de sabor, representando lo mejor de la repostería sureña. Incluye nueces tostadas y un glaseado cremoso irresistiblemente rico.