
Mi pastel de requesón y ruibarbo siempre es sensación para días de primavera. Al juntar requesón bajo en grasa con yogur tipo griego, queda súper húmedo. ¿Sabes lo mejor? No tiene ninguna ciencia y la acidez del ruibarbo junto a ese toque de vainilla le dan mucha onda. Mis migas crujientes hechas con mantequilla son la parte más rica.
Felicidad pastelera fácil
Lo que más me gusta de este plato es que es simple de verdad. La masa sirve tanto para la base como para las migas, se hace con casi nada y nunca me falla. Solo mezclo la crema de relleno, echo el ruibarbo, cubro con las migas y listo, mi favorito para la primavera.
Mi pasión por los cheesecakes
Me fascinan los pasteles de queso en todas sus formas. Este de ruibarbo con requesón tiene todo: el relleno súper cremoso, migas doraditas y esa frescura ácida del ruibarbo, todo lo que busco en un pastel ideal.
Tus ingredientes claves
- Mantequilla: tiene que estar fría para que las migas queden super crocantes
- Azúcar: ajusta el dulce y el ácido perfecto
- Huevos: mantiene todo junto
- Harina: me chifla usar de trigo para todo uso
- Vainilla: tiene que ser natural, así el sabor sale increíble
- Polvo de hornear: así la base queda bien suave
- Ruibarbo: rojo y tierno, lo mejor
- Requesón: el descremado le da ligereza
- Yogur: estilo griego, para darle ese toque cremoso
- Polvo para natillas: el truco para que la textura salga perfecta
- Limón: resalta la frescura
Tips para las mejores migas
- Mantequilla bien fría
- La uso recién sacada de la nevera, así las migas quedan grandes y crujientes
- Poca mezcla
- Solo mezclo la masa un momento, lo justo para formar migas; si la trabajo mucho, quedan muy finas
- Mantener en frío
- Guardo las migas ya listas en la nevera antes de hornear para que no pierdan la forma
Dato sobre el ruibarbo
Por aquí siempre elijo ruibarbo bien rojito porque es más suave que el verde y tiene menos ácido oxálico. Las ramas finitas y blanditas me encantan, ni necesito pelarlas. Así directo va al pastel.

Así hago el pastel
- Prepara la masa y las migas
- Mazcla mantequilla fría, harina, azúcar y huevo hasta que queden trozos. Reserva la mayor parte para las migas, una parte para la base
- La crema suave
- Bate requesón, yogur, polvo de natillas, azúcar y zumito de limón hasta que esté cremoso
- El montaje
- Pon la masa en el molde, vierte la crema encima, el ruibarbo arriba y termina con las migas
El molde ideal
Uso un molde redondo de 26 a 30 cm o media bandeja de horno. Si hay mucha gente, duplico la cantidad y hago la bandeja entera.
Tiempo en el horno
Lo meto al horno a 180°C con aire y, en unos 45 minutos, cuando las migas se ven doradas, ya está en su punto.
Cómo se conserva bien
En la nevera, tapado, aguanta fácilmente cinco días. Por el relleno de requesón y yogur prefiero no dejarlo fuera mucho tiempo.
Para guardar después
Cuando preparo más cantidad, lo corto en trozos y congelo cada pedazo. Así tengo un antojo dulce por hasta un mes. Para comerlo, descongelo en la nevera y le doy un toque de horno para las migas crujientes.
Me gusta variar
Este pastel tiene mil opciones. A veces cambio el ruibarbo por manzana, pera o frutos rojos. Cada una tiene su encanto único.

Época top del ruibarbo
De abril a junio es cuando el ruibarbo está mejor. Al final de temporada sí prefiero pelarlo porque la piel tiene más ácido oxálico.
Cómo lo sirvo
Un toque de nata montada, azúcar glas o un poco de helado de vainilla y queda genial como postre. Combinación soñada.
Más fácil imposible
La misma masa sirve para la base y las migas, ahorrando tiempo y sin líos. Así da gusto y queda más tiempo para disfrutarlo.
El toque de la vainilla
La vainilla le da esa nota especial a mi pastel. A veces uso pasta, a veces azúcar vainillado o extracto, lo importante es que huela fuerte.
El frescor cítrico
Un chorrito de limón en la mezcla es mi pequeño truco. Hace que su sabor resalte y quede más alegre.
Obsesión por las migas
Las migas doraditas de arriba son mi parte favorita. Esa mezcla de mantequilla, azúcar y harina en el horno queda perfecta con el relleno suave.

El balance ideal queso-yogur
Para que el relleno quede aireado y cremoso, combino requesón bajo en grasa con yogur griego. A veces uso solo requesón y sale igual de rico.
El favorito de todos
Hasta los peques de la casa aman este pastel. Ese aroma a vainilla y las migas crujientes lo hacen ganador en familia.
Siempre sorprende
Cuando espero visitas es mi opción segura. Se ve increíble y su sabor no falla nunca. Todo el mundo queda encantado en la mesa.
Cuidando lo local
Me gusta elegir ingredientes frescos de temporada, sobre todo el ruibarbo. Lo local sabe mejor y también ayuda al planeta.
Para cualquier momento
Sea cumpleaños, comida de familia o para llevar, este pastel siempre encaja. Es mi opción sin fallo para ocasiones especiales.
Puro sabor a primavera
Cuando la acidez del ruibarbo se junta con el dulzor de las migas, sé que llegó la primavera. Tiene un sabor alegre, como a sol y nuevos comienzos.

Mi conclusión
Este pastel de ruibarbo con requesón es mi idea de felicidad en la cocina: fácil, rápido y súper delicioso. Cuando lo pruebes, te va a encantar, lo prometo.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Debo pelar el ruibarbo?
Depende de la variedad y frescura. Ruibarbo joven no necesita pelarse. En tallos grandes, retira las fibras externas.
- → ¿Se puede congelar el pastel?
Sí, congélalo en porciones. Antes de servir, deja que se descongele a temperatura ambiente.
- → ¿Por qué usar mantequilla fría?
La mantequilla fría hace que los streusels queden perfectos: más crujientes y sin perder forma al hornear.
- → ¿Cuánto tiempo dura el pastel?
Guárdalo en el refrigerador hasta por 3-4 días en un recipiente bien cerrado.
- → ¿Se puede usar ruibarbo congelado?
Sí, el ruibarbo congelado funciona bien. Déjalo descongelar y escurrir para que el pastel no quede demasiado húmedo.
Conclusión
Este pastel combina cremosidad de queso, acidez de ruibarbo y cobertura crujiente para un postre irresistible de temporada.