
Hoy te invito a viajar conmigo a los sabores del Medio Oriente. En mi cocina ahora mismo huele increíblemente a tomate especiado y hierbas frescas. Los huevos se van haciendo suavemente en una salsa llena de aromas deliciosos.
Mi rincón oriental en casa
La primera vez que probé Shakshuka fue en un pequeño café de Tel Aviv y me enamoré al instante. Desde entonces, la mezcla perfecta entre huevo pochado y salsa tomatera especiada se ha convertido en uno de mis platos favoritos.
Lo que hay detrás de esta delicia
Siempre me llama la atención el origen norteafricano de este plato. Su nombre significa ‘mezcla’ y realmente es así. En mi versión, mezclo lo mejor de Túnez y Marruecos con lo que más me gusta.
Vas a necesitar
- Huevos: 4-6 frescos del campo
- Tomates: 4 bien maduros y jugosos
- Pimiento: Prefiero uno rojo, dulce
- Cebolla: 1 roja, pequeña y dulce
- Ajo: 2 dientes recién pelados
- Aceite de oliva: Virgen extra de buena calidad
- Chili: Uno pequeño bien picante, de mercado
- Especias: Mi combo árabe con comino
- Hierbas: Frescas recién cortadas
- Toppings: Queso feta suave, hojuelas de chili
Arrancamos con los cortes
Primero lo preparo todo con calma. Pico cebolla y ajo, y ya el aroma empieza a llenar la cocina. Corto el pimiento en tiras finísimas, luego flotan suaves en la salsa.
Todo empieza en la sartén
En mi sartén de hierro caliento aceite de oliva y echo la cebolla y el ajo primero. Después pimiento en tiras, y ahí es donde el olor me transporta inmediatamente a recuerdos de mis viajes por Oriente.
Cuando la salsa cobra vida
Agrego los tomates troceados junto a las especias: comino y mis favoritas árabes. La salsa hierve despacito y es una maravilla verla volverse espesa y suave poco a poco.
El instante clave
Con una cuchara de madera hago huecos en la salsa. Me encanta ver cómo los huevos frescos caen con cuidado en esos espacios. Pongo la tapa de cristal y dejo que se hagan mientras el aroma lo inunda todo.

El toque final perfecto
Unas hojitas de perejil o cilantro frescos por encima y tu Shakshuka huele justo como en un pequeño local oriental. Termina con eso para que quede increíble.
A la mesa con buena compañía
Me encanta llevar la sartén directamente a la mesa. Con pan de pita recién hecho o un baguette crujiente, no queda ni una gota de salsa. Son momentos felices compartiendo sin prisas.
Elegir los mejores ingredientes
Los mejores tomates los compro en el mercado local. Si es invierno uso tomates de lata de buena calidad y un poco de concentrado para reforzar el sabor.
Ni muy líquida ni espesa
La salsa debe quedar cremosa pero nunca un bloque. Debe abrazar los huevos como si fueran una manta suave. Con un poco de práctica te sale genial.
Huevos de ensueño
El truco está en hacer los huecos justos y asegurarme de que la salsa no hierva fuerte. Así las yemas quedan cremosas y perfectas.
Toppings que adoro
El feta desmenuzado le da un punto delicioso. A veces espolvoreo también chili seco o le pongo unas gotas de limón para refrescarlo todo.
Acompañamientos del alma
Siempre sirvo pan de pita fresco para mojar. Algún día especial lo hago yo y el olor del pan recién hecho con la salsa especiada no tiene rival.
Opciones veganas
Para quienes no comen huevo uso tofu marinado en cubos o rodajas de berenjena frita. Esta salsa es tan sabrosa que funciona increíble sin huevo también.

Para cualquier ocasión
Ya sea brunch tranquilo de domingo o cena rápida a mitad de semana, este platillo siempre queda bien. Une a la gente en la mesa sin esfuerzo.
Listos para tener siempre
Me gusta preparar mucha salsa de tomate y guardar porciones en el congelador. Así tengo base para Shakshuka en un minuto, solo añades los huevos frescos y listo.
Dale tu toque personal
Probé diferentes mezclas de especias y mi favorita tiene Ras el Hanout. Le da un sabor bien profundo. No dejes de experimentar.
Disfruta pensando en el planeta
Siempre busco ingredientes de temporada y del barrio. Así sabe mejor y ayudas al ambiente sin complicarte.
El plato que llama la atención
Si tengo invitados es lo primero que cocino. Cuando ven la sartén llena de color todos miran y empiezan las buenas charlas.
Abierto a todo
A veces agrego calabacín o unas hojas de espinaca. El principal sigue igual pero cada verdura pone su personalidad y siempre sorprende.
La magia de las especias
Mi mezcla de especias árabes es el secreto de todo. Comino, pimentón y una pizca de chili bailan juntos y hacen que esta salsa no se confunda con ninguna otra.
A lo niños también les encanta
Para los peques bajo un poco el picante. Los huevos suaves y la salsa tomatera les flipan igual que a los grandes.

De mi mesa a la tuya
Más que un simple plato, esto es una invitación a compartir. Te traigo un toque de Oriente de corazón. Que lo disfrutes un montón.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo puedo saber si los huevos están listos?
- Cuando la clara esté completamente cuajada, pero la yema siga un poco líquida. Esto toma entre 5 y 7 minutos a fuego bajo.
- → ¿Qué textura debe tener la salsa?
- Debe quedar cremosa, ni muy líquida ni demasiado espesa. Si es necesario, cocina un poco más o añade una pizca de agua.
- → ¿Puedo usar tomates en lata?
- Claro, los tomates enlatados picados son una excelente opción y suelen dar un color y sabor más intensos a la salsa.
- → ¿Qué puedo servir con esta preparación?
- La shakshuka va genial con pan pita, cuscús o quinoa. También puedes usar pan común para mojar en la salsa. Agregar queso feta o parmesano es un buen toque opcional.
- → ¿Dónde consigo ras-el-hanout?
- Este condimento se encuentra en supermercados grandes o en tiendas de productos orientales. Si no, mezcla comino, cilantro y canela como alternativa.