
Hace poco, estaba sentada con mi esposo en el sofá, súper a gusto. Teníamos velas encendidas y una copa de vino en la mano. Él sonrió y me dijo: "Qué bien se siente la navidad antes de navidad." Le lancé una mirada de esas y suspiré fuerte. Se quedó callado y soltó: "¿O no?"
Mi loca previa navideña
Para mí, los días antes de navidad son puro corre corre. Desde inicios de noviembre, mi meta es armar 72 detallitos para tres calendarios de adviento. Después, toca buscar sorpresas para el día de San Nicolás y claro, elegir regalos para toda la familia.
Pedir tarde no ayuda
Lo que de plano me pone de malas: Las listas de regalos a última hora. Tres días antes de la fiesta, todos llegan con su lista bajo el brazo. Justo cuando ya estoy hasta arriba con los pendientes navideños.
Pensando el menú
Ahora sí, cerca de la fiesta, aparece la típica duda: ¿Qué voy a cocinar en las fiestas? Me la paso horas dándole vueltas, pensando ideas y organizando la compra. Ahí es cuando más necesito algo sencillo para relajarme un poco.
Increíble sopa de betabel
Ahí es donde me salva mi sopa de betabel. Es rápida, queda deliciosa y me da unos minutos de paz en todo el desorden.

Lo que vas a usar
- Betabel: 500 g ya cocidos y empacados al vacío, no tires el juguito
- Papas: 300 g peladas y cortadas en cuadritos
- Jengibre: 1 cdta rallada al momento, da un toque cálido
- Oliva extra virgen: 1 cda para saborcito
- Mantequilla: 1 cda la que más te guste
- Comino: 1 cdta en polvo, mi toque secreto
- Caldo de verduras: 700 ml mejor casero
- Crema para batir: 50 ml para la textura cremosa
- Sal y pimienta: a tu antojo
- Para decorar: crema agria y nueces picadas
Antes de empezar
- Preparación básica
- Te recomiendo usar guantes porque el betabel mancha cañón. Guarda todo el jugo del empaque, lo usaremos después. Parte betabel y papas en pedacitos. Yo siempre rallo el jengibre bien finito.
Arranca la sopa
- Base perfecta
- Pongo el aceite y la mantequilla juntos en la olla. Ahí van directo los cubitos de papas, betabel y el jengibre. Menea y deja un minuto al fuego. En este punto, agrego el comino para que suelte su aroma.
Deja que burbujee
- Toca esperar
- Vierto el caldo de verduras caliente sobre todo. Cubro con tapa y dejo cocinando a fuego medio unos 20 o 25 minutos, hasta que todo esté suave.
Acabados finales
- Pura cremita
- Paso la batidora de mano y dejo la sopa bien lisita. Hecho la crema y también el jugo del betabel. Prueba y pon sal y pimienta hasta que te encante.

Cómo la sirvo
Pongo la sopa bien caliente en platos hondos. Le pongo crema agria arriba, nueces picadas encima y listo, ya tengo mi plato que apapacha el alma. Siempre saco pan fresco para acompañar.
Rápida y que relaja
Lo mejor de todo esto: En 25 minutos tienes el plato listo en la mesa. Ideal para esos días donde no hay ni tiempo de respirar del estrés.
Mantenerse bien
El betabel es de los mejores alimentos para cuidar el cuerpo. Hay muchísimos antioxidantes y ayuda a circular la sangre. Las papas llenan y te dejan satisfecho, justo para no agobiarte más en días tan movidos.
Versión vegana deliciosa
Cuando vienen mis amigos veganos, cambio la crema regular por leche de coco. Queda riquísima y sigue igual de cremosa. La mantequilla la sustituyo con un poco más de aceite de oliva.
Cero desperdicio
Esta sopa es genial para usar sobrantes. Si tienes papas o betabel ya cocidos de antes, mételos aquí. Así cocinar cuidando el planeta sí es fácil.

Buenísima para invitados
El color tan vivo y el sabor distinto dejan a todos con la boca abierta. Si la pones de entrada queda súper bien presentada.
Dale tu toque
A veces juego y le pongo cilantro picado encima, unas gotas de jugo de naranja, o semillas de calabaza tostadas. Lo que se te ocurra queda bien aquí.
Calor en el cuerpo
Ese color fuerte y el gusto suave la hacen súper reconfortante. Es justo lo que se te antoja cuando afuera hace frío y viento.
Renovando lo clásico
Mi versión del típico caldo de betabel tiene su giro moderno. Es la mezcla de lo de siempre con nuevas ideas. Así la vuelvo única.

Lo que pienso
Para mí, esta sopa es la tabla de salvación cuando ando en modo navideño. Es súper rápida, ayuda a sentirte bien y te calma cuando más lo necesitas. Me olvido del estrés y solo disfruto el momento.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo evito teñir mis manos cortando remolacha?
Usa guantes y una tabla de cortar fácil de limpiar. Lavar las herramientas inmediatamente también ayuda a prevenir manchas.
- → ¿Puedo usar remolacha cruda?
Claro, pero el tiempo de cocción será de unos 45 minutos. Usar remolacha precocida ahorra tiempo y ofrece el mismo sabor.
- → ¿Qué frutos secos combinan mejor?
Las nueces o avellanas van de maravilla. Tostarlas da un toque aromático extra.
- → ¿Se puede congelar la sopa?
Sí, congela bien. Agrega la crema agria y los frutos secos solo al recalentar.
- → ¿Es imprescindible el jengibre?
El jengibre aporta picante y aroma. Puedes ajustar la cantidad según tu gusto.
Conclusión
Una sopa cremosa y cálida de remolacha que combina su sabor intenso con el toque picante del jengibre. Un plato envolvente perfecto para el invierno.