
Estas jugosas albóndigas, sumergidas en una salsa cremosa de tomate y nata, mezclan sabores italianos con cocina casera. El equilibrio perfecto entre carne sazonada y salsa aromática hace que este plato sea un clásico que encantará a toda la familia.
La primera vez que cociné esto para mi familia, hasta mi hijo, que normalmente no es fan de los tomates, quedó completamente enamorado.
Ingredientes selectos
- Carne picada: De ternera o mixta para mejor sabor
- Tomates cherry: Dulces y aromáticos
- Nata: Da suavidad a la salsa
- Hierbas: Frescas y secas para profundidad de sabor
- Pan rallado: Ayuda a conseguir una textura esponjosa

Preparación paso a paso
- Formación de albóndigas:
- Mezcla bien los ingredientes. Forma bolas uniformes. Humedece tus manos. Ajusta el condimento.
- Dorado:
- Calienta bien la sartén. Dora las albóndigas por todos lados. No cocines demasiadas a la vez. Voltea regularmente.
- Preparación de la salsa:
- Sofríe las verduras hasta que estén translúcidas. Tuesta la pasta de tomate. Incorpora la harina con cuidado. Añade el líquido poco a poco.
- Finalización:
- Deja que la salsa espese. Añade las albóndigas. Cocina a fuego lento. Prueba y ajusta el sabor.
En mi cocina, este plato se ha convertido en la cena perfecta para el fin de semana. Son las múltiples posibilidades de combinación las que lo hacen tan popular.
Acompañamientos ideales
Sirve las albóndigas con pasta al dente o puré de patatas cremoso. Una ensalada de rúcula crujiente aporta frescura. El pan chapata tostado es perfecto para mojar en la salsa. Para una comida completa, también van bien verduras al vapor o fideos de calabacín.
Versiones creativas
La versión básica se puede modificar maravillosamente. Los tomates secos intensifican el sabor de la salsa. La albahaca fresca le da un toque italiano. Para una versión española, usa pimentón y sabor a chorizo. Una variante ligeramente picante se consigue con copos de chile.
Conservación óptima
Las albóndigas con salsa se mantienen en la nevera hasta tres días. Congeladas duran hasta tres meses. Para recalentar, hazlo suavemente y añade un poco de nata o caldo si es necesario. La salsa se espesa un poco al recalentar.
Preparación anticipada
Las albóndigas se pueden formar con antelación y guardar en frío. Corta las verduras el día anterior. La salsa puede prepararse y calentarse más tarde. Esta organización hace que el plato sea ideal para invitados.

Gestión del tiempo
Mientras se doran las albóndigas, pon agua a hervir para la pasta. Prepara la salsa al mismo tiempo. Corta las verduras con antelación para ahorrar tiempo. Con buena planificación, la comida estará lista en 30 minutos.
Después de muchos años como cocinera, esta versión de albóndigas ha demostrado ser el equilibrio perfecto entre esfuerzo y sabor. La combinación de albóndigas jugosas y salsa aromática hace que este plato sea verdaderamente versátil, convincente tanto para el día a día como para ocasiones especiales. Me parece especialmente impresionante lo fácil que es adaptar esta receta básica de tantas maneras diferentes.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de carne?
- Claro, puedes usar carne de cerdo o una mezcla. Aunque la carne de res asegura un resultado más jugoso.
- → ¿La salsa es muy picante?
- No, es suave y cremosa. Si prefieres un toque picante, añade chile o un poco de pimentón extra.
- → ¿Hay alternativa a la crema?
- Sí, puedes usar crema de cocina, crema baja en grasa o incluso leche con un poco de harina como espesante.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
- Sí, incluso sabe mejor calentado al día siguiente. Añade un poco de líquido si es necesario al recalentarlo.
- → ¿Qué guarnición le queda bien?
- Lo clásico es con pasta, pero arroz, puré de papas o incluso pan combinan muy bien con la salsa cremosa.