01 -
Prende el horno a 175°C (350°F). Coloca papel encerado en un molde rectangular de 23x33 cm, dejando que sobresalga por los lados para facilitar remover después.
02 -
Revuelve las migas de galleta María con el azúcar y la mantequilla derretida en un bol mediano. Presiona esta mezcla en el fondo del molde preparado. Hornéalo por 8 minutos y luego déjalo enfriar un poco.
03 -
Usa una batidora eléctrica para mezclar el queso crema con el azúcar hasta que quede suave. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien entre cada adición. Por último, mezcla el extracto de vainilla.
04 -
Vierte la mezcla de queso sobre la base ligeramente fría y aplana con cuidado. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que esté firme pero con un ligero movimiento en el centro. Saca del horno y deja enfriar completamente.
05 -
Extiende el dulce de leche sobre la capa de queso ya fría. (Si está muy espeso, caliéntalo por 20 segundos en el microondas para facilitar el esparcimiento). Espolvorea la sal marina y las nueces si las estás usando.
06 -
Ponlo en el refrigerador por un mínimo de 3 horas o déjalo toda la noche para que se asiente bien. Usa los bordes del papel encerado para sacar el cheesecake del molde, córtalo en barras y sírvelo frío.