
Estas barritas de tarta de queso con dulce de leche han sido mi arma secreta en fiestas y reuniones familiares por años. La mezcla del cremoso queso con ese delicioso dulce de leche caramelizado arriba es completamente adictiva. Me encanta cómo la base de galletas María, dulce y mantecosa, sirve de cimiento perfecto para toda esa cremosidad. Son como el primo elegante de una tarta de queso normal – más fáciles de preparar y servir, pero igual de impresionantes.
La Navidad pasada, llevé estas barritas a casa de mis suegros y mi suegro, normalmente reservado, repitió tres veces. Más tarde esa noche, lo pillé robando otra porción de la nevera. Mi cuñada me escribió dos días después pidiéndome la receta porque él las había mencionado tres veces desde la fiesta.
Ingredientes principales
- Queso crema: Necesitas queso crema de barra, con toda su grasa. Las versiones ligeras tienen demasiada agua y no cuajarán bien. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para conseguir una mezcla suave y sin grumos.
- Dulce de leche: La versión enlatada ahorra muchísimo tiempo y funciona de maravilla. Búscalo en la sección de productos internacionales o cerca de la leche condensada. Su consistencia espesa es justo lo que necesitas.
- Galletas María: El sabor dulce de estas galletas tradicionales complementa perfectamente las notas de caramelo del dulce de leche. Para darle un toque diferente, también puedes usar galletas con canela.
- Sal marina: Solo una pizca por encima crea el equilibrio perfecto entre dulce y salado que hace estas barritas especiales. ¡No te saltes este simple adorno!
- Extracto de vainilla: Usa vainilla auténtica. Esa pequeña cantidad añade profundidad de sabor que marca la diferencia en la capa de tarta de queso.

Magia al hornear
- Base perfecta:
- Presiona la mezcla de galletas con firmeza en el molde, pero con mucha fuerza. Yo uso el fondo de un vaso medidor para compactarla, especialmente en los bordes. Esto evita que se deshaga cuando sirvas las barritas.
- Bate con cuidado:
- Cuando mezcles el relleno, bate el queso y el azúcar hasta que queden suaves, pero no te pases después de añadir los huevos. Demasiado aire puede causar grietas. Ve despacio y con suavidad.
- Busca el temblor:
- La tarta está lista cuando el centro todavía tiembla un poco al mover suavemente el molde. Seguirá cuajando mientras se enfría, así que no esperes a que esté completamente firme en el horno o quedará demasiado cocida.
- Enfría poco a poco:
- Deja que se enfríen a temperatura ambiente antes de meter en la nevera. Un cambio brusco de temperatura puede hacer que se contraiga demasiado rápido y se agriete. La paciencia se ve recompensada con una textura perfecta.
- Calienta el dulce de leche:
- Si te cuesta extender el dulce de leche, caliéntalo brevemente como sugiero. Una espátula pequeña facilita mucho la tarea - caliéntala bajo agua caliente, sécala y úsala para crear una capa suave y uniforme.
- Enfría completamente:
- No aceleres el paso de enfriamiento. Estas barritas necesitan al menos 3 horas, pero dejarlas toda la noche es aún mejor. El tiempo prolongado permite que los sabores se mezclen y la textura quede perfectamente cremosa.
Se me ocurrió esta receta después de un viaje a Argentina, donde me enamoré del dulce de leche en todas sus formas. Cuando volví a casa, estaba decidida a incorporar ese increíble sabor a mis postres favoritos. La primera vez que hice estas barritas para mi club de lectura, se quedaron en completo silencio durante un minuto entero mientras todos daban sus primeros bocados. Luego comenzaron a lloverme peticiones de la receta. Mi amiga María, que creció en Buenos Aires, les dio su sello de aprobación, quizás el mayor cumplido que han recibido.
Ideas para servir
Estas barritas están perfectas por sí solas, pero para una presentación especial, espolvorea un poco de cacao en polvo justo antes de servir. Para una cena, córtalas en cuadrados pequeños y sírvelas con frambuesas frescas o una pequeña cucharada de nata montada ligeramente endulzada. Un café o una copa de vino de postre son el acompañamiento perfecto.
Variaciones sabrosas
Prueba a añadir una fina capa de ganache de chocolate negro entre las capas de tarta de queso y dulce de leche para una versión para amantes del chocolate. Para un toque navideño, añade 1/2 cucharadita de canela y una pizca de nuez moscada a la mezcla de queso. Y para contrastar texturas, un poco de coco tostado por encima junto con frutos secos opcionales añade un crujido delicioso.
Trucos de conservación
Guarda estas barritas en la nevera en un recipiente hermético hasta 5 días, ¡si es que duran tanto! Para conservarlas más tiempo, puedes congelarlas hasta 3 meses. Córtalas en porciones individuales primero, envuelve cada una en film transparente y luego en papel aluminio, y mételas en una bolsa para congelar. Descongélalas en la nevera durante la noche antes de servir.

Llevo casi diez años haciendo estas barritas de tarta de queso con dulce de leche, y nunca fallan en impresionar. Hay algo en esa combinación de base mantecosa, tarta de queso agridulce y ese rico dulce de leche caramelizado que da en el clavo. Se han convertido en mi postre estrella en reuniones, ese que la gente pide por su nombre y busca en la mesa de postres. El hecho de que sean tan sencillas de preparar es solo un extra a lo deliciosas que son.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué es el dulce de leche?
- El dulce de leche es una crema espesa y caramelizada típica de la cocina latinoamericana. Su sabor recuerda al caramelo, pero se prepara con leche condensada azucarada.
- → ¿Puedo preparar estas barras con anticipación?
- ¡Claro! En realidad, mejora si las refrigeras de un día para otro. Puedes hacerlas con hasta 3 días de antelación y mantenerlas en el refrigerador.
- → ¿Dónde puedo conseguir dulce de leche?
- Busca latas de dulce de leche en la sección de productos internacionales o de repostería en tu supermercado. Marcas como Nestlé La Lechera son comunes.
- → ¿Puedo congelar estas barras de queso?
- Sí, se congelan muy bien por hasta 3 meses. Envuélvelas en plástico y aluminio. Descongélalas en el refrigerador durante la noche antes de servir.
- → ¿Cómo sé cuándo mi capa de queso está lista?
- Los bordes deben estar firmes pero el centro aún puede verse ligeramente tembloroso si mueves suavemente el molde. Se terminará de cuajar mientras enfría.