
Comer masa de galletas directamente del tazón siempre ha sido mi placer culposo. Estos pequeños bocados bañados en chocolate ofrecen esa misma alegría prohibida sin preocuparte por los huevos crudos. Los creé después de ser pillada varias veces robando masa mientras cocinaba con mis hijos. El centro cremoso con chispas y ese recubrimiento crujiente de chocolate se han convertido en mi especialidad para cada reunión.
Llevé estos bocaditos a la inauguración de la casa de mi hermana el verano pasado y su vecino, quien decía estar "cuidando el azúcar", se comió siete antes de cenar. Más tarde lo pillé preguntándole a mi hermana en voz baja si quedaban más. Estos bocaditos tienen ese efecto en la gente.
Elementos Básicos
- Mantequilla sin sal: Asegúrate que esté bien ablandada pero no derretida. La textura de tu masa depende de comenzar con mantequilla en el punto exacto.
- Azúcar moreno: Crea ese sabor acaramelado que hace la masa irresistible. Compáctalo bien en tu taza medidora para la proporción correcta.
- Harina tratada térmicamente: La harina normal puede tener bacterias, así que la horneamos brevemente a 180°C durante 5 minutos para hacerla segura. Enfríala completamente antes de usarla.
- Pepitas de chocolate: Necesitamos dos tipos: unas mezcladas en la masa para textura y sabor, y otras de mejor calidad para derretir y bañar.
- Aceite de coco: Solo una cucharadita mezclada con el chocolate derretido crea ese acabado brillante que se endurece con un satisfactorio crujido.

Creando Magia
- Mezcla la base:
- Bate la mantequilla y el azúcar moreno hasta que quede verdaderamente esponjoso, unos 3 minutos con batidora eléctrica. No apresures este paso, crea la textura que hace estos bocados irresistibles. Añade vainilla y sal, mezclando hasta integrar.
- Crea la masa perfecta:
- Agrega gradualmente la harina tratada y enfriada, mezclando a velocidad baja. La mezcla parecerá desmoronarse al principio. Añade leche cucharada a cucharada hasta que la masa se una pero sin pegarse. Incorpora las pepitas de chocolate a mano con una espátula.
- Forma con cuidado:
- Enrolla bolitas de masa entre tus palmas del tamaño de un bocado, aproximadamente 2,5 cm de diámetro. Si la masa se pega a tus manos, enfríala primero 15 minutos. Coloca las bolitas en una bandeja forrada con papel y refrigera 30 minutos hasta que estén firmes.
- Domina el chocolate:
- Derrite el chocolate para baño lentamente en intervalos de 20 segundos en microondas, removiendo entre cada uno. Añade aceite de coco para una consistencia suave. Para de calentar cuando las pepitas estén casi derretidas y deja que el calor residual termine el trabajo.
- Baña como profesional:
- Trabajando con pocas bolitas a la vez (manteniendo el resto refrigeradas), sumerge cada una hasta la mitad en el chocolate. Deja escurrir el exceso y devuélvelas al papel. Añade cualquier decoración inmediatamente antes de que el chocolate se endurezca.
Mi primer intento fue un desastre pegajoso. Aceleré el proceso de baño con bolitas tibias y terminé con dedos cubiertos de chocolate y formas deformes. Ahora mantengo la mayoría de las bolitas refrigeradas mientras trabajo con pequeños lotes, y los resultados son mucho más dignos de Instagram.
Combinaciones Deliciosas
Para reuniones informales, sirvo estos bocados en cápsulas de colores sobre una tabla rústica de madera. Son un fantástico adorno para helado cuando los picas, pruébalos sobre vainilla con un chorrito de caramelo. Para cumpleaños infantiles, los he puesto en palitos para crear piruletas que desaparecen en minutos.
Variaciones Creativas
La receta básica acepta infinitas variaciones. Cambia las pepitas normales por chips de mantequilla de cacahuete o butterscotch. Añade mini lacasitos para color y textura. Un baño de chocolate blanco con fideos de colores crea una versión tipo tarta de cumpleaños que vuelve locos a los niños. Mi favorita personal añade trocitos de toffee a la masa con un poco de sal marina sobre el baño de chocolate.
Manteniéndolos Frescos
Estos dulces se mantienen perfectos en un recipiente hermético en la nevera hasta una semana. Colócalos en capas separadas por papel para evitar que se peguen. Para conservarlos más tiempo, congélalos sobre una bandeja, luego transfiérelos a un recipiente. Deja que se descongelen en la nevera antes de servir.

He preparado estos bocaditos de masa para todo tipo de eventos, desde ventas escolares hasta fiestas navideñas. Hay algo en ese contraste entre la masa cremosa y el chocolate crujiente que los hace imposibles de resistir. Aunque aprecio los proyectos ambiciosos de repostería, hay algo profundamente satisfactorio en crear algo tan delicioso con tan poco esfuerzo. Simplemente no le digas a tus invitados lo fáciles que fueron, déjales pensar que pasaste horas en la cocina.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué es necesario calentar la harina?
- El tratamiento térmico elimina bacterias que podrían estar presentes y hace que sea seguro usarla en recetas sin hornear. Solo hornéala a 175°C por 5 minutos y déjala enfriar.
- → ¿Se pueden hacer veganos?
- ¡Sí! Usa mantequilla a base de plantas, leche vegetal y chispas de chocolate veganas para convertirlos en bocados veganos.
- → ¿Cuánto tiempo duran estos bocados?
- Guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador y se mantendrán frescos hasta por una semana.
- → ¿Es posible congelarlos?
- ¡Claro que sí! Puedes congelarlos hasta por 3 meses. Solo déjalos descongelar en el refrigerador antes de servir.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de aceite de coco para el chocolate?
- Puedes usar manteca o simplemente omitirlo, aunque el aceite ayuda a que el chocolate se derrita mejor y tenga un acabado más brillante.