01 -
Pon tu horno a 200°C.
02 -
Corta cada calabacín en tiras largas, deben salir cuatro de cada uno.
03 -
En un bol, mezcla el calabacín con el aceite de oliva, ajo en polvo, sal y pimienta.
04 -
Coloca las tiras de calabacín sobre una bandeja, dejando espacio entre ellas.
05 -
Espolvorea queso parmesano sobre todas las tiras de calabacín.
06 -
Hornea durante 15-20 minutos, hasta que el queso esté dorado y crujiente.