
Déjame compartir mi forma favorita de convertir calabacines del huerto en algo mágico. Hace años empecé a preparar estos Calabacines al Horno con Parmesano y se han vuelto mi acompañamiento estrella. La mezcla de calabacín tierno con queso crujiente es simplemente adictiva.
Te Encantará Esta Delicia
Hay algo maravilloso en cómo el dulzor natural del calabacín se casa con la costra dorada del parmesano. Me fascina que sea lo bastante ligero para una cena entre semana pero tan rico que mis peques piden repetir verduras.
Consigue Estos Ingredientes Básicos
- Calabacines: 4 frescos y firmes, cortados en cuartos a lo largo para crear bastones fáciles de comer.
- Queso Parmesano: 1/2 taza rallado para lograr una cobertura sabrosa y crujiente.
- Ajo en Polvo: 1 cucharadita para un toque aromático sutil.
- Aceite de Oliva: 1 cucharada para cubrir los calabacines y que se horneen uniformemente.
- Sal y Pimienta: Al gusto para equilibrar los sabores.
Manos a la Obra
- Prepara el Horno
- Lo primero que hago es calentar mi horno a 200°C. Esta temperatura alta es clave para conseguir ese queso perfectamente dorado y crujiente.
- Alista los Calabacines
- Mientras se calienta el horno, lavo los calabacines y los corto en cuatro tiras largas. Un ligero secado con papel de cocina ayuda a que queden más crujientes.
Sazona con Cariño
Me gusta mezclar mis bastones de calabacín en un bol grande con un chorrito de aceite primero. Mete las manos y asegúrate que cada trozo quede bien cubierto. Luego espolvorea el ajo en polvo, sal y pimienta. Los condimentos se pegan mejor al aceite.

Preparando el Horneado
Agarra tu bandeja de horno favorita y cúbrela con papel vegetal. Aprendí a la mala que este paso ahorra mucho tiempo limpiando después. Coloca los trozos de calabacín ya sazonados con el corte hacia arriba, así quedarán más crujientes.
Momento del Queso
Ahora viene mi parte favorita, espolvorear el queso parmesano. Me aseguro que cada trozo reciba una capa generosa. El queso es lo que crea esa increíble costra dorada que hace que sean tan adictivos.
Al Horno
Mete la bandeja en el horno caliente y programa el temporizador para 15 minutos. Pero estate pendiente, cada horno es diferente. Buscas ese momento en que el queso se vuelve dorado y el calabacín está apenas tierno.
El Toque Final
Dales unos minutos para enfriarse cuando salgan del horno. Sé que da ganas de atacarlos enseguida pero este pequeño reposo ayuda a que la costra de queso se asiente perfectamente. Y nadie quiere quemarse la lengua.
Completa tu Comida
Estos bastones de calabacín combinan con casi todo. Nos encantan con pollo o ternera a la parrilla. A veces los sirvo como aperitivo con un poco de salsa de tomate para mojar y mis invitados siempre se vuelven locos por ellos.

Trucos de Mi Cocina
Siempre ralla tu parmesano al momento, marca una gran diferencia en el sabor. Y resiste la tentación de amontonar la bandeja. El calabacín necesita espacio para quedar crujiente en vez de cocerse al vapor.
Cambia un Poco
A veces añado hierbas italianas o un pellizco de chile en escamas cuando queremos algo picante. Mi amiga jura que usar pecorino romano en lugar de parmesano es genial también.
Guarda para Después
Si te sobran, se mantienen en la nevera unos días. Solo mételos en el horno caliente para que recuperen su textura crujiente. Nunca quedan tan buenos como recién hechos, pero siguen estando deliciosos.
Lo Que Los Hace Especiales
No son un acompañamiento vegetal cualquiera. La mezcla de calabacín tierno con queso crujiente los hace irresistibles. Incluso quienes juran odiar el calabacín acaban adorando estos.
Hazlos a Tu Manera
No tengas miedo de jugar con distintos condimentos. Las hierbas frescas son maravillosas y a veces añado un poco de ralladura de limón para dar frescura. Todo consiste en encontrar lo que te gusta.

Buenos Para Ti También
Me encanta que sean deliciosos y nutritivos a la vez. Comes tus verduras pero saben a capricho. La proteína del queso los hace más satisfactorios también.
Compañeros Perfectos
Sírvelos junto a tu plato de pasta favorito o con una ensalada fresca. Son geniales para mojar en salsa de tomate, salsa ranch o incluso un alioli con limón si te apetece algo más elaborado.
Magia de Preparación Previa
Cuando es temporada de calabacín, suelo preparar un montón. Los corto y condimento con antelación, y solo añado el queso y los horneo cuando vamos a comer. Hace las cenas entre semana mucho más fáciles.
Aprobados por Niños y Madres
Mis niños celebran cuando ven estos en la mesa. Hay algo en ese queso crujiente que hace que hasta los más quisquillosos olviden que están comiendo verduras.
Sencillos Pero Especiales
Esta receta demuestra que a veces las cosas más simples son las mejores. Solo unos pocos ingredientes y pasos sencillos crean algo verdaderamente delicioso. Se ha convertido en mi acompañamiento estrella y espero que se convierta en el tuyo también.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo saber si los calabacines están listos?
- El calabacín estará tierno al pincharlo con un tenedor, y el queso parmesano debe estar dorado. Vigila los últimos minutos para que no se queme.
- → ¿Puedo prepararlos con antelación?
- Puedes cortar los calabacines y mezclar los condimentos antes. Para mantener la textura crujiente, añade el queso parmesano y hornea justo antes de servir.
- → ¿Cuál es la mejor manera de cortar los calabacines?
- Corta cada calabacín a lo largo por la mitad, y luego cada mitad en dos para obtener cuartos. Trata de que las piezas sean parejas para que se cocinen igual.
- → ¿Puedo usar otro tipo de queso?
- Aunque el parmesano es el mejor para una capa crujiente, puedes probar con quesos duros como el Romano o Asiago. Los quesos blandos no darán el mismo resultado.
- → ¿Por qué mis calabacines quedan aguados?
- El calabacín tiene mucha agua naturalmente. Para evitarlo, no llenes demasiado la bandeja y asegúrate de que el horno esté bien caliente antes de hornear.