
Descubrí este plato de tortellini rellenos de queso con pepperoni y salsa de pizza un frío día de invierno, buscando algo fácil, reconfortante y que encantara tanto a grandes como a peques en una comida familiar. Esa mezcla de pasta cremosa con toques de pizza te da lo mejor de los dos mundos y calma cualquier antojo en solo una cazuela. Ya se me ha vuelto el comodín cuando necesito comida sabrosa sin pasarme la tarde en la cocina.
Mi sobrino adolescente, que es súper exigente, probó solo un bocado y dijo que era “una locura” antes de servirse otro plato. Si logras entusiasmar a un adolescente con pasta, sabes que tienes una comida ganadora.
Ingredientes Sencillos
- Tortellini de queso - Estas piezas suaves de pasta le dan cuerpo y un toque extra de queso
- Queso fundente tipo tranchete - Hace la salsa cremosa y cubre todo súper bien (usa tipo “queso para fundir” que venden en España o México)
- Pepperoni - Lo mezclo dentro y lo pongo encima para dar ese rollo pizza en todas las partes
- Salsa para pizza - La clave para el sabor a pizza real sin esfuerzo
- Especias italianas - Esas hierbas que recuerdan a la pizzería favorita de siempre

Montaje Creativo
- Cocinar los Tortellini
- Hazlos al dente (incluso un minuto menos de lo que marca el envase) porque en el horno terminan cocinándose. Los paso por agua fría después de colarlos para que no se peguen. Una vez los pasé de cocción y quedaron flojos, así que ahora siempre les dejo ese punto firme.
- Sofrito de Ajo
- Un toque de ajo en aceite de oliva al principio llena de sabor la salsa. Solo lo frío hasta que huela bien y tome color, nunca lo dejo quemar porque sino amarga. A veces echo cebolla picadita en este paso – le da profundidad y queda genial con el queso y la salsa de pizza.
- Salsa de Queso
- Mezclando queso tipo tranchete y otro rallado consigo una salsa cremosa y sin grumos. Caliento la leche solo hasta que esté tibia, sin dejar que hierva, para que no se corte. Voy añadiendo el queso poco a poco, sin dejar de remover, así se funde perfecto. Prefiero una espátula de silicona porque puedo rascar el fondo y no se pega nada.
- Repartir el Pepperoni
- Corto los pepperonis en cuartos antes de añadirlos a la mezcla para que haya sabor de pizza en todo. Siempre echo unos pocos más entre capas y en la parte superior, así queda más sabroso y con distintas texturas. El calor de la salsa saca toda la esencia y aceites del pepperoni.
- Toques de Salsa
- Pongo cucharadas de salsa de pizza por arriba y las muevo un poco para que queden vetas de tomate sin mezclar demasiado. Me gusta ese efecto de manchas rojas que parece más pizza. A veces también pongo un poco de salsa al fondo de la fuente antes de añadir la pasta, ayuda a que no se pegue y da sabor extra.
- Hornear en su Punto
- Cuando la capa superior esté dorada y burbujeante, ya está lista. En mi horno son unos 25 minutos, pero empiezo a mirar a los 20 por si acaso. Busco que el queso esté derretido y con zonas tostadas, nunca quemado. Si dora demasiado rápido, tapo la fuente con papel aluminio. Tengo que dejar que repose unos 5 minutos antes de servir para que coja cuerpo y se corte mejor.
Mi marido, que normalmente prefiere la pizza a la pasta, repite plato tres veces cada vez que hago esta cazuela y ya me la pide de nuevo varias veces al mes. Esa combinación de sabores clásicos de pizza con la textura cremosa de la pasta no falla nunca.
Ideas Para Acompañar
Sírvela con una ensalada de hojas verdes y un chorrito de vinagreta italiana para tener la comida completa. Si hay ambiente informal, acompáñala con pan de ajo y aprovecha para mojar la salsa. Cuando hace frío, va genial con una taza de sopa de tomate para el mayor confort. Mis peques quieren bastones de verduras crudas al lado, así hay algo fresco que corta el sabor intenso y cremoso de la cazuela.
Versiones Divertidas
Puedes añadirle toppings de pizza que te gusten como aceitunas, champiñones o pimiento (primero saltéalos para quitar agua). Prueba tortellini de espinaca o champiñón para variar la base. Si quieres más proteína, mete una capa de chorizo tipo pamplona o salchicha italiana cocida. El mes pasado añadí espinacas frescas picadas a la salsa de queso justo antes de la pasta y quedó con color bonito y un toquecito vegetal que a los niños tampoco les molestó.

He preparado este plato de tortellini rellenos de queso y pepperoni para de todo: cenas tranquilas en casa, cumpleaños o comidas a la americana, y siempre tiene éxito. Mezcla dos favoritos de la comida casera y lo mejora aún más. Las amigas de mi hija ya me lo piden cuando vienen, y eso para mí es el mayor piropo. A veces, los mejores platos surgen justo así: combinando cosas que te suenan de siempre y dando en la clave justo donde sorprenden.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar la cazuela con antelación?
- ¡Claro! Puedes montarla hasta 24 horas antes y guardarla en la nevera bien cubierta. Déjala a temperatura ambiente durante 30 minutos antes de hornear. Aumenta el tiempo de horneado en 5-10 minutos porque empezará fría.
- → ¿Se puede congelar esta cazuela?
- Sí, congela la cazuela antes de hornearla. Cúbrela bien con plástico y papel aluminio, y guárdala hasta por 3 meses. Descongela en la nevera durante la noche antes de hornear. Otra opción es congelar porciones individuales ya cocinadas como comidas rápidas.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de queso Velveeta?
- Si no tienes Velveeta, usa 8 onzas de rebanadas de queso americano, una mezcla de queso crema y cheddar, o prepara una simple salsa bechamel (2 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de harina, leche y queso rallado).
- → ¿Qué guarniciones van bien con esta cazuela?
- Es perfecta con una ensalada verde sencilla con vinagreta, pan de ajo, vegetales asados o una ensalada César. Si buscas algo más ligero, sírvela con brócoli al vapor o verduras frescas en rodajas.
- → ¿Puedo agregar vegetales a esta cazuela?
- ¡Por supuesto! Funciona genial con champiñones salteados, pimientos, espinacas u olivas. Puedes mezclarlos con la cazuela o colocarlos encima junto con el pepperoni para un toque más de pizza.