01 -
Pon el horno a calentar a 190°C (375°F). Engrasa ligeramente una fuente para hornear de 23x33 cm o similar.
02 -
Hierve los tortellini según las indicaciones del paquete hasta que estén al dente (2-3 minutos si son frescos, 7-9 minutos si son congelados). Escúrrelos bien y resérvalos.
03 -
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y cocínalo removiendo hasta que esté dorado y desprenda aroma, unos 1-2 minutos. No dejes que se queme.
04 -
Vierte la leche en la sartén con el ajo y añade el condimento italiano. Calienta la mezcla removiendo ocasionalmente, sin dejar que hierva.
05 -
Reduce el fuego y agrega poco a poco los cubos de queso fundido y las 2 tazas de queso rallado a la leche caliente. Remueve constantemente hasta que los quesos se derritan y la mezcla quede cremosa.
06 -
Apaga el fuego y agrega los tortellini cocidos a la salsa de queso. Incorpora los trocitos de pepperoni mezclándolos suavemente hasta que todo se combine por igual.
07 -
Pasa los tortellini con la salsa a la fuente preparada. Extiéndelos de manera uniforme en el recipiente.
08 -
Coloca cucharadas de la salsa de pizza encima de los tortellini y, si prefieres, remuévela ligeramente por la superficie para que se mezcle de forma decorativa.
09 -
Distribuye las rodajas de pepperoni por encima y espolvorea la taza restante de queso mozzarella sobre todo el plato.
10 -
Coloca el molde en el horno precalentado y cocina durante unos 25 minutos, hasta que el queso esté derretido, burbujeante y con toques dorados en los bordes.
11 -
Saca la fuente del horno y deja que repose entre 5 y 10 minutos antes de servir. Así se asienta la mezcla y será más fácil de cortar y servir.