
Hoy mi cocina huele increíble, de esos días que sólo quieres quedarte cerca del fuego. Mi guiso de judías verdes, que no lleva carne pero sí montones de sabor, va tomando forma mientras escribo esto y me relajo viendo el vapor.
Sabores caseros renovados
De pequeña, mi abuela hacía potajes potentes. Yo le doy la vuelta y le meto hinojo y hierbas frescas como tomillo o mejorana para que sepa más fresco pero siga teniendo alma de antaño.
Cocina sin estrés
Lo que más me gusta de este plato es que no tiene lío. Chasca las verduras, arregla las judías y deja que el puchero trabaje solo. Es ideal para esos días tranquilos cocinando a tu ritmo.
Esto va al puchero
- Judías verdes: 300 g, recién compradas en el mercado
- Patatas: 500 g, de las que quedan firmes tras cocer
- Zanahorias: 3, jugosas y gordas
- Hinojo: 1 bulbo fresco
- Cebolla: 1 grande, a ser posible local
- Ajo: 2 dientes
- Caldo de verduras: 1,5 litros bien casero
- Aceite de oliva: 2 cucharadas
- Vinagre blanco: 2 cucharadas, para darle chispa
- Especias: Mis favoritas que tengo a mano
Mi selección de judías
Siempre encuentro judías preciosas en el mercado. Sean planas o redondas, cualquiera va genial. Usar las frescas se nota y le da un sabor muy suave y natural al plato.
Curiosidades sobre judías
En el huerto tengo dos tipos: las que crecen a lo ancho y las que suben a las cañas. Cada verano me sorprende ver cómo se llenan y trepan. Es de lo más entretenido cuando cuidas tus propias plantas.
Energía sana
Éste es mi plato mimado de invierno. Tiene montones de fibra y vitaminas. Te da las pilas que necesitas cuando hace frío y de paso reconforta de verdad.
Para todos los gustos
Cuando vienen amigos veganos uso margarina vegetal. Les gusta igual y muestra que comer plant-based no tiene por qué ser aburrido.

Así de fácil
- Guardar y cortar el combo de verduras
- Corto en trozos cómodos para el tenedor. Limpio las judías a conciencia.
- Empezar la base
- Pongo a dorar la cebolla en la olla con aceite hasta que está perfecta. Huele genial.
- Juntar todos los ingredientes
- Voy añadiendo verduras poco a poco y el caldo lo une todo en sabor.
- Dar el toque especial
- Las especias y hierbas hacen que tenga el puntito diferente que busco.
Hora de disfrutar
Mientras se cocina despacito, la casa se llena de aroma buenísimo. Al cabo de 20 minutos, las verduras quedan al dente y súper sabrosas.
El truco de mis especias
Las hierbas frescas marcan la diferencia. Tomillo y mejorana combinan genial con las judías. Un laurel y un poco de vinagre acaban de cerrar el círculo de sabores.
Momento decisivo
Para mí lo mejor es probar al final. Un poco de sal, pimienta recién molida y listo. Si lo sirves en cuencos hondos, apetece aún más.
Apuesta por lo local
Siempre que puedo, voy al mercado y pillo producto local. Los agricultures de la zona tienen lo más fresco y así todo llega directo y sin tanto viaje.
Plato de casa
En mi familia todos lo comemos encantados. Los peques van a por las patatas blanditas y hasta los más reacios repiten y comen verduras sin protestar.
Cocina lista para el día siguiente
Hay días liados en que agradeces tener una ración en la nevera. Al recalentarlo, todavía coge más sabor porque todo se mezcla mejor. Está todavía más rico.
Acompañamiento estrella
Nos gusta con pan rústico recién horneado. Mojar la corteza crujiente en el guiso tiene un no sé qué… Siempre triunfa y desaparece la olla.

Deja volar la imaginación
Según la época, a veces echo puerro o guisantes frescos al guiso. Así cambias cada vez y aprovechas lo que hay de temporada.
Que todo se conserve bien
Guardo las sobras en frascos de cristal. Duran frescas en la nevera y ves lo que tienes enseguida. También van genial para congelar si te sobra mucho.
Todo el año sabe bien
En invierno es puro calorcito y en verano lo sirvo tibio. Cambiando las verduras según el mes, siempre queda bien y nunca cansas.
Toques secretos
Algunas veces le echo un poco de nuez moscada o pimentón ahumado. Esas cositas extra lo hacen más especial y distinto.
Judías bien listas
Me fijo mucho en limpiar bien las judías. Les quito los bordes de sobra y las enjuago. Vale la pena el esfuerzo, ¡luego se nota un montón!
Prueba y error
He hecho montones de versiones. Otras hierbas, condimentos distintos, algún chorrito de vino blanco. Cada vez sabe único y encuentras tu toque personal.
Ponte manos a la obra
Fue de las primeras cosas que me animé a hacer sola. No importa si te equivocas, siempre sale bien y es ideal si estás empezando.
A gusto de todos
Es facilísimo adaptarlo. Si lo quieres vegano o vegetariano, sólo cambia mantequilla por aceite. El sabor base se mantiene y le va bien a todos.

Directo desde mi cocina
Este guiso de judías verdes es algo más que un plato. Es mezclar costumbres de siempre con lo nuevo. Me llena de alegría cada vez que lo preparo.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar judías congeladas?
Claro, las judías congeladas funcionan perfectamente en este guiso. Solo necesitarás un par de minutos extra de cocción.
- → ¿Cuánto tiempo dura el guiso?
El guiso se conserva en el refrigerador entre 3 y 4 días. Si espesa mucho al recalentar, añade un poco de agua o caldo adicional.
- → ¿Puedo omitir el hinojo?
Por supuesto, si no te gusta el hinojo, puedes sustituirlo por apio o más zanahorias. Cambiará un poco el sabor, pero igual quedará delicioso.
- → ¿Se puede congelar el guiso?
Sí, este guiso se congela bien. Guárdalo en recipientes herméticos y durará alrededor de 3 meses en el congelador.
- → ¿Qué tipo de pan combina mejor?
El pan campesino o integral es ideal. También puedes acompañarlo con baguette o panecillos recién horneados.
Conclusión
Un plato saludable y nutritivo que destaca por la riqueza y calidad de la cocina alemana.