
En mi casa, los viernes por la noche siempre significan enchiladas de carne. Vivimos esperando ese momento en que el queso derretido, la carne jugosa y la salsa espesa se abrazan en unas tortillas de maíz. Cada vez que las hago, el olor llena la cocina y de repente todos empiezan a aparecer preguntando si ya está la comida. Es el tipo de platillo que te hace sentir bien, con un poco de picante solo para darle vida pero sin pasarse y quemarte la lengua.
La primera vez que las preparé fue en el cumple de mi hermana el año pasado. Y sí, mi cuñado, que siempre come poco, se sirvió tres veces y después hasta pidió llevarse lo que sobró. Ahora, en cada reunión familiar, todos quieren que lleve 'las enchiladas esas'. Ahí supe que había dado en el clavo.
Ingredientes Clave
- Carne picada de res - Me quedo con la 80/20 porque tiene el equilibrio perfecto; si es muy magra queda dura y si trae mucha grasa se pone aceitoso todo.
- Tortillas de maíz - Son las que aguantan el peso de la salsa y no se ponen blandas como las de trigo. Busca las frescas, suelen estar en nevera en el súper.
- Salsa de enchilada - Vale la pena hacerla en casa, de verdad cambia todo. El toque de canela suena raro, pero créeme, da un saborcito especial que nadie adivina.
- Queso cheddar - El cheddar maduro le da un sabor fuerte buenísimo, pero mezclarlo con manchego o gouda también queda. Siempre rállalo tú, los de bolsa no se funden igual.
- Aderezos frescos - No dejes afuera el cilantro, un poco de crema ácida y aguacate, que ayudan a que el plato no se sienta pesado.

Magia en la Cocina
- Dora bien la carne:
- No te aceleres con la carne. Deja que tome un colorcito, ahí está el sabor. Me gusta romperla con cuchara de madera y dejar algunos trozos medianos para que no quede como arena.
- Las tortillas quedan mejor blandas:
- Pásalas rápido por aceite, solo unos segundos, así no se rompen y además quedan menos empapadas de salsa. No te saltes este truco, son solo 10 segundos por lado.
- Dale tiempo a la salsa:
- Cuando hagas la salsa, deja que la harina y las especias se cocinen bien por un ratito. Así se van los sabores a crudo y las especias despiertan. Si lo haces a las prisas, la salsa sabe raro.
- Rellena sin exagerar:
- No pongas demasiado relleno en cada tortilla, con 2-3 cucharadas está bien. Enróllalas con firmeza pero sin apretar mucho y siempre ponlas en la bandeja con el cierre abajo, así no se desarman.
- El queso lo es todo:
- No seas tacaño con el queso por encima y cúbrelo todo. El queso fundido también ayuda a que no se sequen las enchiladas. A veces, le doy un toque de gratinado al final para que salgan algunos trocitos doraditos deliciosos.
- Déjalas reposar:
- Espera unos minutos antes de servir. Así la salsa y el relleno se asientan y no se deshacen cuando las pasas al plato. Además, evitas quemaduras por el queso caliente.
Mi abuelita me enseñó a hacer enchiladas cuando tenía doce, aunque las de ella eran con pollo deshebrado. Cuando me casé, mi esposo me confesó que le gustaba más con carne de res, así que le di mi toque. La primera vez me olvidé del ajo, pero igual salieron ricas. Con los años, fui ajustando el picante y la canela (ese detalle me lo pasó una vecina mexicana) y ahora siento que ya están en su punto. Hasta mis peques las piden para su comida de cumpleaños en vez de ir a algún sitio.
Ideas Para Acompañar
Con un arroz rojo sencillo y frijoles refritos vas a tener el típico combo que encuentras en cualquier restaurante mexicano. Si quieres algo más ligero, una ensalada verde bien fresca con vinagreta de lima está genial para cortar lo denso. Y si tienes visita, pon una mesa de toppings: más cilantro, cebollita picada, rodajitas de jalapeño y gajos de lima, para que cada quién arme a su gusto.
Toques Deliciosos
Mézclale mitad carne y mitad chorizo para agregarle sabor (pero quita el exceso de grasa antes de poner la cebolla). Si quieres cundir el relleno y que tenga más fibra, añade unos frijoles negros escurridos a la mezcla. Para los fans del queso, mete una tira de queso crema en cada enchilada antes de enrollar y queda un centro cremoso sorpresa.
Conserva El Sabor
Te aviso que saben mejor al día siguiente, porque los sabores se integran. Guarda los restos bien tapados en la nevera y duran hasta tres días. Calienta las porciones en microondas por dos minutos o el plato entero, cubierto con papel aluminio, en horno a 160°C unos 15-20 minutos. ¿Quieres adelantarlas? Hazlas, cúbrelas y guárdalas en frío sin hornear, para meterlas luego al horno, solo añade unos minutos extra al tiempo de cocción.

He dado estas enchiladas a comensales quisquillosos, a críticos (o sea, mi suegra), y a gente que sabe de cocina mexicana, y todos han quedado felices. Tiene algo que le gusta a todos. Será el abrazo del queso y la salsa, o que los sabores te calientan hasta el alma. Sea lo que sea, este es de esos platos que ya tiene su lugar en mi cuaderno de siempre, con todas las notas y manchas de años de preparar para mi familia.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar las enchiladas con anticipación?
- ¡Claro! Puedes armarlas, cubrirlas bien y mantenerlas en el refrigerador hasta por 24 horas antes de hornear. Si están frías, añade unos 5-10 minutos al tiempo de cocción.
- → ¿Es posible congelar estas enchiladas?
- ¡Por supuesto! Ensámblalas completamente sin hornear. Congélalas en un recipiente tapado por hasta 3 meses. Descongela toda la noche en el refrigerador antes de hornear.
- → ¿Y si no quiero freír las tortillas?
- Puedes calentarlas en el microondas entre toallas de papel húmedas por 30 segundos o en el horno envueltas en papel aluminio. No serán tan flexibles, pero funcionarán.
- → ¿Se pueden usar tortillas de harina en lugar de maíz?
- Sí, aunque las tortillas de maíz son más tradicionales y resisten mejor la salsa. Si usas de harina, evita freírlas.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con estas enchiladas?
- Arroz mexicano, frijoles refritos, una ensalada verde sencilla o elote son opciones ideales para acompañar estas enchiladas.