01 -
Bate mantequilla y azúcar a baja velocidad unos segundos. Sube la velocidad al máximo y bate otros 2-3 minutos hasta que esté ligera y cremosa.
02 -
Agrega la vainilla, el extracto de almendra y la sal. Mezcla durante 10 segundos a velocidad baja. Raspa el bol si es necesario.
03 -
Añade la harina lentamente y mezcla suavemente, alrededor de 1 minuto o hasta que esté todo integrado. Forma una bola con la masa, cúbrela y refrigérala por 30-60 minutos.
04 -
Precalienta el horno a 165°C. Coloca papel de horno o un tapete de silicona en la bandeja para hornear.
05 -
Haz bolitas de masa de unos 2,5 cm. Con una cuchara de madera o tu dedo, forma un hueco en el centro de cada bola.
06 -
Coloca una pequeña cantidad de mermelada (aproximadamente 1/2 cucharadita) en cada hueco. Refrigera las galletas durante 5 minutos antes de hornearlas.
07 -
Hornéalas de 20 a 23 minutos, hasta que estén ligeramente doradas y algo infladas. Enfría las galletas sobre la bandeja durante 5 minutos, luego pásalas a una rejilla.
08 -
Cuando estén completamente frías, espolvoréalas con azúcar glas.