01 -
Enciende el horno y ajusta la temperatura a 180 grados para que se caliente bien.
02 -
Derrite el aceite de coco en una olla a fuego bajo. Una vez que esté líquido, agrega el resto de los ingredientes y mezcla bien todo.
03 -
Pon la mezcla en una bandeja con papel para hornear. Mételo al horno por unos 15-20 minutos y remueve con una cuchara de madera a la mitad para que se dore parejo. Déjalo con un color dorado, sin que se queme.
04 -
Espera a que el granola se enfríe por completo. Luego guárdalo en frascos herméticos o cómelo directamente.