01 -
Mezcla el queso crema, la mantequilla, la harina y la sal hasta que quede una masa homogénea. Haz una bola, envuélvela en plástico de cocina y llévala a la nevera durante un mínimo de 2 horas.
02 -
Ralla el queso. Corta cada rebanada de jamón en forma de triángulos, unas 7 piezas por rebanada.
03 -
Divide la masa en dos partes. Extiende cada pieza sobre una superficie con harina para formar un círculo de unos 26 cm de diámetro. Corta cada círculo en 14 triángulos.
04 -
Coloca un poco de jamón y queso en cada triángulo, enróllalos y pincélalos con la yema de huevo. Ponlos sobre una bandeja para hornear.
05 -
Hornea a 160°C con ventilador durante unos 15 minutos hasta que estén dorados. Enfría sobre una rejilla antes de servir.