
Los cuernitos crujientes de jamón y queso mezclan una masa suave con una mezcla sabrosa. El jamón cocido y el queso tipo gouda crean un bocadito irresistible para picar en cualquier momento.
Nuestras bases esenciales
- Queso crema entero: deja la masa bien suave
- Mantequilla fría: hace que se deshaga y se separe en capas
- Gouda añejo: añade todo el sabor
- Jamón York bueno: da ese toque clásico
- Harina de trigo normal: para darle textura tierna
El camino hacia el cuernito ideal
- Haz la masa:
- Une el queso crema frío y la mantequilla en trozos, luego agrega la harina y mezcla unos segundos. Mete la masa en la nevera mínimo dos horas.
- Prepara el relleno:
- Ralla el queso gouda. Corta el jamón en triángulos similares.

El toque final
- Da la forma final:
- Extiende la masa de manera pareja. Córtala en triángulos. Pon jamón y queso encima y enrolla desde la parte ancha.
Ideas para variar
Pon un poco de pesto por dentro. Agrega aceitunas. También va bien con tomate seco.

Conservación práctica
Guárdalos en un recipiente aireado. Aguantan perfectos en el congelador por tres meses. Caliéntalos antes de compartir.
Estos cuernitos salados quedan perfectos a cualquier hora. El contraste de masa crujiente y relleno con mucho sabor hace que no puedas dejar de comerlos.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué se debe enfriar la masa?
- Enfriar la masa la hace más fácil de manejar. Si no se enfría, el queso crema y mantequilla pueden ablandarse demasiado.
- → ¿Puedo hacer la masa con antelación?
- Claro, la masa puede guardarse hasta 24 horas en la nevera. Solo hay que dejar que se atempere un poco antes de usarla.
- → ¿Cómo conservo los hojaldres ya hechos?
- Guárdalos en un recipiente sin sellar para que se mantengan crujientes por 2 o 3 días. Si se sella herméticamente, se pondrán blandos por la humedad.
- → ¿Se puede cambiar el relleno?
- Sí, en vez de jamón, puedes usar salami, pechuga de pavo o, para una opción vegetariana, solo queso con hierbas.
- → ¿Puedo congelar los hojaldres?
- Sí, una vez horneados y fríos, pueden congelarse por hasta 3 meses. Solo hay que descongelarlos antes de servir.