01 -
Descongela las espinacas si son congeladas, exprímelas bien y pícalas en trozos pequeños.
02 -
Corta el pan viejo en cubos pequeños, ralla el queso y pica finamente la cebolla y el ajo después de pelarlos.
03 -
Bate los huevos y añade un tercio de las espinacas, sazona con sal y pimienta.
04 -
Calienta la mantequilla, sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén blandos, añade las espinacas restantes y cocina por 2-3 minutos. Sazona.
05 -
Combina el pan cortado, la mezcla de espinacas con huevo, el queso rallado, la mezcla de espinacas cocidas y la harina en un bol grande. Agrega la leche y mezcla todo bien. Deja reposar 15 minutos.
06 -
Forma 10 bolas del mismo tamaño y cocínalas en agua con sal a fuego medio durante 10-15 minutos hasta que floten.
07 -
Derrite la mantequilla a fuego medio hasta dorarla ligeramente y agrega la salvia. Mezcla.
08 -
Coloca las bolas en un plato, bañadas con la mantequilla de salvia, y termina con queso parmesano rallado por encima.