
Hoy te invito a mi cocina para mostrarte cómo preparo la versión que más me gusta de lasaña de verduras. Cuando quiero algo de aire italiano pero ligero y saludable, siempre hago esta. Mezclar verduras frescas, ricotta suave y mi salsa de tomate casera la convierte en un plato perfecto para consentirse. Por aquí la repetimos cada mes sí o sí.
Por qué mi lasaña destaca
¿Sabes qué me gusta tanto de esta lasaña? Logra justo ese equilibrio rico y saludable. El espinaca fresco, los trocitos de verdura y la capa cremosa de ricotta la hacen única. Utilizar láminas de lasaña con espinaca le aporta más nutrientes y la salsa de tomate hecha en casa le da un toque especial.
Ingredientes para mi salsa de tomate
- Ajo: Un diente grande, mejor si es fresco
- Aceite de oliva: Uno virgen extra español para realzar el sabor
- Chile seco en hojuelas: Solo un poco, para ese toque picante
- Tomate: Uso de lata, tipo triturado
- Vino blanco: Un chorrito del que tengas en casa
- Hierbas aromáticas: Oregano y tomillo frescos
- Condimentos: Sal marina y pimienta negra molida
Así preparo la salsa
- Paso inicial
- Mientras pico el ajo, caliento el aceite en una olla. Sofrío el ajo junto con el chile y suelta todo el aroma. Después agrego los tomates triturados y el vino. Todo se cocina a fuego lento mientras corto las verduras. Por último, echo las hierbas y paso la salsa por la batidora hasta dejarla suave.
Mezcla colorida de verduras
- Cebolla morada: Picada finito, aporta sabor base
- Zanahoria grande: En cubitos chicos, la dulzura que va genial
- Pimientos de colores: Yo prefiero amarillos o rojos para darle vida
- Calabacín fresco: En daditos, queda super
- Espinaca baby: Tierna y fresca, da ese toque diferente
- Albahaca: Hojas frescas para ese aire italiano
- Ricotta: Es lo que vuelve jugoso el conjunto
Cómo se arma la lasaña
- Último paso
- ¡A montar! Primero va la salsa de tomate, luego las placas, enseguida la mezcla de verduras con ricotta. Vas repitiendo y terminas con mucho queso por encima. Horneas unos 35-40 minutos y toda la casa huele increíble. Si la dejas reposar un poco sale jugosísima.

Un plato para alegrar el día
Esta lasaña de verduras demuestra que lo sano puede estar buenísimo. Siempre triunfa en casa y hasta a mis hijos les encanta. ¿Sabes lo mejor? Si la recalientas al día siguiente, está igual o más buena. Anímate a probar y seguro se vuelve un must también en tu casa.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar la lasaña con antelación?
Claro, prepárala con tiempo y guárdala en la nevera. Solo necesitarás más tiempo en el horno para recalentarla.
- → ¿Es necesario cocinar las láminas de lasaña previamente?
No hace falta. La humedad de la salsa y los vegetales las cocinará. Solo ajusta el tiempo de horno.
- → ¿Puedo usar espinaca congelada?
Sí, úsala descongelada y bien escurrida. Aunque, con espinaca fresca, el sabor será más intenso y la textura mejor.
- → ¿Cómo evitar que la lasaña quede aguada?
Sofríe bien las verduras y escurre la espinaca. Además, asegúrate de que la salsa de tomate esté espesa, no líquida.
- → ¿Se puede congelar esta lasaña?
Sí, congélala en porciones. Cuando quieras disfrutarla, calienta en el horno hasta que esté completamente caliente.