01 -
Enciende el horno a 230°C (450°F) y coloca papel vegetal sobre un par de bandejas grandes para hornear.
02 -
Vierte la harina de levadura y el yogur en un bol grande o en la batidora, y mézclalos hasta que formen una masa espesa. Si lo haces a mano, usa un tenedor para mezclar hasta que veas que tiene una textura grumosa. Si usas batidora, utiliza el gancho para masas.
03 -
Espolvorea un poco de harina sobre tus manos y pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada. Trabájala entre tus manos durante unos minutos hasta que esté suave. Forma una bola de masa y déjala reposar mientras decides qué ingredientes usarás como cobertura de la pizza.
04 -
Divide la masa en dos bolas iguales si quieres hacer dos pizzas, o déjala como una sola bola grande para una pizza completa. Colócala sobre las bandejas preparadas y aplástala para formar un círculo o un rectángulo. Empieza con el rodillo si lo prefieres y finaliza dando forma con manos ligeramente enharinadas.
05 -
Cubre tus bases de pizza con salsa de tomate y lo que desees agregarle. Luego hornea durante unos 20-25 minutos a temperatura alta, o hasta que los bordes se vean doraditos.