01 -
Enciende el horno a 190ºC.
02 -
Rocía 8 espacios de un molde para muffins con spray antiadherente.
03 -
Corta la masa en 8 cuadrados y acomódalos dentro de los espacios del molde.
04 -
Coloca 1 cucharada de queso al fondo de cada molde y pon encima 1 cucharada de salsa de pizza.
05 -
Esparce el resto del queso y coloca los ingredientes opcionales que prefieras.
06 -
Espolvorea con un poco de ajo en polvo.
07 -
Lleva al horno durante 15-18 minutos, hasta que estén dorados.
08 -
Sácalos del molde y disfrútalos calientes.