01 -
Precalienta el horno a 180°C (160°C con ventilador). Pon papelitos para muffins en la bandeja.
02 -
Derrite la mantequilla en una cacerola pequeña y déjala enfriar un poco.
03 -
Mezcla los huevos con el azúcar y la ralladura de limón hasta obtener una mezcla cremosa (alrededor de 5 minutos).
04 -
Toma la harina, añádela junto con la levadura y la sal (bien tamizados), y mézclalo todo. Después, agrega el queso fresco y la mantequilla derretida.
05 -
Llena los moldes con la mezcla y hornea durante unos 18 a 20 minutos, hasta que estén dorados. Deja enfriar sobre una rejilla y, al final, espolvorea el azúcar glas por encima.