01 -
En un tazón pequeño, mezcla bien el azúcar con la canela.
02 -
Distribuye 2 cucharadas de la mezcla de azúcar y canela sobre la superficie del hojaldre, intentando cubrirlo de manera uniforme.
03 -
Usa el rodillo para presionar la mezcla de azúcar contra el hojaldre.
04 -
Voltea el hojaldre y repite el mismo proceso con la mezcla de azúcar y el rodillo.
05 -
Lleva los lados largos hacia el centro y utiliza el rodillo para aplanarlos nuevamente.
06 -
Dobla los bordes de forma que se encuentren perfectamente en el centro.
07 -
Espolvorea la mitad de la mezcla de azúcar sobrante sobre el hojaldre doblado y vuelve a pasar el rodillo.
08 -
Dobla por la mitad el hojaldre ya trabajado para formar un total de 6 capas.
09 -
Deja la masa en la nevera durante 15 minutos para que tome consistencia.
10 -
Calienta el horno a 200°C.
11 -
Con un cuchillo afilado, corta la masa fría en tiras de 1 cm de grosor.
12 -
Pasa los bordes de cada tira por la mezcla de azúcar restante.
13 -
Acomoda las tiras en una bandeja cubierta con papel para hornear, dejando un espacio de 5 cm entre ellas.
14 -
Hornea durante 14 minutos, o hasta que el azúcar se derrita y se caramelice.
15 -
Con cuidado, voltea las tiras y hornea 4 minutos más hasta que estén doradas.
16 -
Coloca las piezas sobre una rejilla cubierta con papel para hornear y deja que se enfríen.