01 -
Coloca las tortillas en una superficie limpia. Con un cuchillo o una cuchara, esparce la mantequilla suavemente y distribúyela bien hasta llegar a los bordes. Que no quede ni un pedacito seco.
02 -
Espolvorea las tortillas con queso mozzarella rallado, polvo de ajo y el condimento italiano sobre la capa de mantequilla. Luego, coloca una tortilla encima de la otra.
03 -
Enciende la freidora de aire y ajusta la temperatura a unos 190°C.
04 -
Cuando esté lista, acomoda las tortillas en la cesta y deja que se frían por 4 a 6 minutos. Vigílalas constantemente para asegurarte de que no se quemen. Busca ese color dorado y una textura crujiente.
05 -
Una vez que las tortillas estén bien crujientes y doradas, sácalas con cuidado de la freidora. Si quieres darles un toque especial, añade perejil fresco picado por encima. Sirve de inmediato, ¡calentitas y crujientes!