
Esta pasta cremosa con carne picada me ha sacado de apuros en muchas cenas entre semana. Lo mejor es que la pasta se cuece directamente en la salsa, así absorbe todo el sabor. Me encanta que sólo se ensucia una cazuela y encima, toda la casa huele increíble. Para mí, eso es un acierto asegurado.
Hace poco la preparé para la familia de mi hermana, que andaba pochilla. Incluso sus hijos, que siempre ponen pegas a todo, repitieron. Así supe que esta combinación tenía algo especial.
Guía de ingredientes imprescindibles
- Tomate triturado tipo italiano: Su dulzor natural cambia todo
- Cebolla fresca: Da la base de sabor a todo el plato
- Carne picada magra: Suma riqueza sin dejar la salsa grasienta
- Pasta de calidad: Mejor tipos como macarrones o fusilli que atrapan la salsa
- Nata para montar: Deja la salsa suave y cremosa total

Creando la magia de la pasta
- Toque base
- Comienza sacando el dulzor a la cebolla, sofreíndola en aceite de oliva hasta que esté blandita y aromática.
- Dando cuerpo
- Ahora, dora la carne picada bien, dejando trozos dorados y crujientes porque ahí vive el sabor. Desmenúzala con la cuchara.
- El líquido estrella
- Agrega tomate triturado y caldo, verás cómo la cocina empieza a oler como trattoria.
- Pasta lista
- Echa la pasta directamente al sofrito, así va chupando toda bien la salsa carnosa al cocerse.
- Final de cremosidad
- Ya fuera del fuego, añade nata y parmesano. Mira cómo la salsa queda de escándalo.
He comprobado que si pones menos líquido de lo que crees, siempre sale mejor. Mi primer intento salió aguada, pero ya lo tengo controlado. La pasta sigue absorbiendo líquido aunque esté fuera del fuego.
Adaptalo a tu gusto
A veces le echo champiñones con la cebolla para darle otro toque. Si tengo albahaca u orégano fresco del jardín, lo remato así y queda brutal. Y si buscas un poco de picante, mezcla algo de chorizo tipo pamplona con la carne, sale espectacular.
Combinaciones geniales
No puede faltar un trozo de pan rústico tostado con ajo para mojar la salsa. Una ensalada fresca de rúcula con limón le quita peso al plato. Si estoy vago, saco unos tomatitos cherry y los pongo al lado.
Cómo guardarla
La pasta mejora al día siguiente cuando se mezclan los sabores. Guárdala en un táper sellado hasta tres días. Al recalentar, mete un chorrito de nata o caldo para que recupere la cremosidad.
Sabor al día siguiente
Calienta porciones suaves en sartén, revolviendo de vez en cuando. El microondas sirve también, pero mejor tápalo y ponlo a mitad de potencia para que quede bien.

Toque vegetal fácil
Puedes meter un puñado de espinacas al final, se funden perfecto en la salsa. También queda genial con kale baby y ni mis peques se dan cuenta.
Después de montones de noches de pasta, este plato es ya mi gran aliado. Cocinar algo digno de restaurante con los cuatro básicos y una sola cazuela me deja feliz. Al final, las recetas sencillas son las que se quedan como favoritas de la familia.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué tipo de pasta funciona mejor?
- Las formas cortas como fusilli, rotini o penne son ideales porque se cocinan de manera uniforme y absorben bien la salsa.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
- Es mejor recién hecha, pero las sobras se conservan bien en el refrigerador por 3-4 días. Al recalentar, agrega un poco de caldo si la salsa está muy espesa.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de crema espesa?
- Puedes usar mitad y mitad o leche entera, pero la salsa no será tan rica. Para mejores resultados, usa crema espesa.
- → ¿Se puede congelar este plato?
- Sí, puedes congelarlo hasta 3 meses. Sin embargo, la textura de la pasta podría ser más suave al descongelar y recalentar.
- → ¿Qué guarnición combina con esta pasta?
- Tostadas de ajo, pan estilo Texas o una ensalada verde sencilla son acompañamientos perfectos para este plato contundente.