
Hoy quiero contarte lo que me encanta cocinar cuando hace frío: una pasta cremosa con coles de Bruselas y tocino. Mezclar coles tiernas, panceta crujiente y una salsa sedosa resulta tan rico que todos en casa se dejan llevar por el aroma y esperan con ganas sentarse a la mesa.
Sabor irresistible juntos
Lo mejor de este platillo es cómo todo combina de maravilla. El sabor suavecito de las coles y el toque salado del tocino se llevan genial. La salsa cremosa une todo en un plato reconfortante para chicos y grandes.
Qué uso en mi pasta
Siempre me gusta usar penne porque la salsa se mete bien en los tubos. Elijo coles de Bruselas bien verdes y apretaditas. El toque especial viene del tocino, pero no puede faltar buen ajo fresco ni una nata espesa para lograr esa textura súper cremosa.
Cómo se hace paso a paso
Primero limpio las coles y las parto por la mitad. No las dejo mucho tiempo en agua con sal para que queden firmes y verdes. La pasta tiene que salir al dente, ese es el truco. Frío el tocino hasta que esté crujiente. Al final, junto todo y dejo que la salsa espese, envolviendo cada pasta.
Energía para el invierno
Para mí, las coles de Bruselas son una joya si hace frío y tienen muchos nutrientes. Juntarlo con la salsa y la pasta da el empujón necesario para días de lluvia y viento.

Trucos favoritos en la cocina
A las coles nunca las dejo demasiado tiempo al fuego, deben quedar con mordida. La pasta la saco justo en el momento perfecto, como dicen los italianos, al dente. Algunas veces le echo un chorrito de vino blanco a la salsa y queda con aroma increíble.
Siempre diferente
En mi cocina me gusta mezclar cosas. A veces agrego nueces tostadas, en otras ocasiones un poco de parmesano rallado. Si quiero picante, echo copos de chile. Los champiñones salteados también quedan perfectos. Así, cada vez cambia el sabor y nunca aburre.
Plato que une a todos
En casa esto se sirve mínimo una vez por semana. Los niños son fans de la salsa cremosa y los grandes de ese sabor profundo. Con una ensalada fresca y pan crujiente tipo baguette, ya está todo para una tarde tranquila juntos.
Cómo guardar bien
Si sobra algo aguanta fenomenal en la nevera. Cuando caliento al día siguiente le echo un poco de nata fresca para que la salsa vuelva a quedar suave. A veces hasta sabe mejor porque los sabores se mezclan mucho más.
Final feliz tras un día largo
Cuando voy a mil, esta pasta es mi salvación. En media hora se come rico, se calienta el corazón y no cuesta nada prepararla. Es sencilla y queda para repetir siempre.

Sin tocino también se disfruta
Cuando vienen amigos vegetarianos, uso semillas de girasol o tofu ahumado en vez de tocino. La salsa cremosa por sí sola es una delicia, a veces hasta sabe más interesante así.
No puede faltar hierba fresca
Las hierbas frescas me salvan siempre; suelo recoger perejil y cebollino del jardín. Al ponerlas por encima huelen riquísimo y además alegran el plato con ese verde.
Lo que sirvo acompañado
En casa nunca falta un buen pan para mojar la salsa hasta el final. Una ensalada ligera con aderezo de limón termina de redondear el menú. Es importante que todo quede balanceado entre cremoso y fresco.
Porciones que se ajustan
Siempre alcanza para cuatro. Si vienen más, sólo duplica la cantidad. Para cena romántica con alguien, con la mitad basta. Es fácil adaptar y siempre sale bien.
Cuándo comer coles de Bruselas
La mejor época de coles de Bruselas es de octubre a febrero. Tienen el sabor más fuerte y rico. Las compro en el mercado porque allí llegan más frescas. Esa diferencia se nota mucho al comerlas.

Aprovechar todo bien
Siempre busco no tirar nada en la cocina. Si hay pasta o verdura de más, las paso por la sartén en el siguiente plato. De los restos salen los mejores inventos. Así siempre hay nuevas ideas sabrosas.
Ideal para visitas
Queda espectacular si lo preparas cuando tienes invitados. Mezcla de simpleza y sabor diferente, siempre sorprende. Le pongo hierbas por encima y así entra por los ojos antes de oler y probar. El detalle importa mucho.
Probar nuevas formas
Algunas veces cambio la pasta por unos ñoquis. Un poco de ralladura de limón sube aún más el sabor. Me encanta experimentar en la cocina, siempre aparecen opciones deliciosas.
Aún más cremoso
Para que quede extra suave, echo una cucharada de crème fraîche a veces. Si le agregas parmesano recién rallado a la salsa, el sabor sube otro nivel. Estas pequeñas cosas marcan la diferencia.

Rápido y reconfortante
Si tengo el día movido, este plato me saca de apuros. Media hora basta para disfrutar algo sabroso sin complicaciones que deja felices a todos. Es perfecto para la rutina diaria.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo saber si las coles están frescas?
Las coles frescas deben ser compactas, sólidas y con hojas verdes brillantes. Evita las que tengan zonas marrones o amarillas.
- → ¿Qué tipo de pasta funciona mejor?
Cualquier tipo de pasta corta como penne, fusilli o farfalle funciona bien, ya que absorben la salsa cremosa y combinan bien con las coles.
- → ¿Es posible hacer la receta sin tocino?
Claro, puedes omitir el tocino para una versión vegetariana o sustituirlo con setas salteadas o frutos secos tostados.
- → ¿Cómo lograr una textura extra cremosa?
Deja reducir la salsa un poco más y mezcla un poco de queso parmesano para darle una textura más cremosa.
- → ¿Puedo usar coles congeladas?
Sí, las coles congeladas funcionan bien. Su tiempo de cocción será más corto, ya que suelen estar precocidas.
Conclusión
Un plato cálido de pasta que combina coles de Bruselas y tocino crujiente en una rica y cremosa salsa perfecta para los días frescos.