01 -
Primero mezcla 1 taza de harina hasta que quede suave y sigue agregando poco a poco hasta que la masa se vuelva un poco pegajosa.
02 -
Sobre una mesa enharinada y con las manos espolvoreadas de harina, amasa durante 3-5 minutos hasta que la masa no se pegue. Descansa 10 minutos.
03 -
Bate los huevos, la leche y la sal hasta que todo esté bien combinado.
04 -
Corta la masa en tiras largas usando un cuchillo o cortador para pizza. Agrupa las tiras en pequeños montones sueltos.
05 -
Hierve tus tiras de masa durante 2-3 minutos hasta que estén suaves o úsalas directamente en una sopa caliente.
06 -
Con un rodillo, extiende la masa bien delgada (menos de ¼ de pulgada) sobre una encimera enharinada.