
Descubrí esta receta hace años en la cocina de mi pequeño apartamento y desde entonces se ha convertido en mi plato reconfortante favorito. Algo mágico sucede cuando los tomates cherry se derriten lentamente en la crema mientras las espinacas frescas añaden toques de color. La salsa abraza cada pliegue de la pasta, y el pollo dorado aporta una satisfactoria consistencia que te hará desear este plato tanto en noches ocupadas como en ocasiones especiales.
Ayer la preparé nuevamente y mi cocina se llenó del aroma más increíble de ajo y tomates. ¡Mi vecino incluso tocó a mi puerta preguntando qué estaba cocinando! Así sabes que tienes algo especial hirviendo a fuego lento.
Reuniendo tus Ingredientes
- Nata para cocinar: Aprendí por las malas a no escatimar aquí, la versión completa es tu aliada
- Tomates cherry: Busca los que aún están en la rama, suelen ser más dulces
- Ajo fresco: Prométeme que no usarás los de bote para esta receta
- Filetes de pollo: Los finos se cocinan mucho más uniformemente
- Rigatoni: Esos surcos son como pequeños captadores de salsa
- Espinacas frescas: Agarra la bolsa que se vea más viva y brillante

Instrucciones Detalladas
- El Baile del Pollo
- Quédate junto a tu sartén hasta que esté bien caliente - como cuando una gota de agua chisporrotea. Seca bien esos filetes de pollo (esto no es negociable para conseguir esa hermosa costra dorada), luego colócalos. ¡No mires por al menos 4 minutos! Confía en tu olfato para saber cuándo es momento de voltear.
- Magia de la Salsa
- Una vez que tu pollo haya descansado, añade un poco de mantequilla hasta que burbujee. Ahora viene la parte divertida - entra el ajo. Siempre agrego un diente extra porque, bueno, ¡es ajo! Echa los tomates cherry y observa cómo empiezan a arrugarse y reventar. Es cuando tu cocina comienza a oler a gloria.
- El Gran Final
- Aquí es donde la paciencia da frutos. Vierte la nata d-e-s-p-a-c-i-o, removiendo continuamente. Deja que todo se mezcle hasta que la salsa empiece a adherirse a tu cuchara. Añade las espinacas en el último minuto - se marchitarán lo justo manteniendo su color brillante.
Más Allá de lo Básico
He preparado esta pasta más veces de las que puedo contar, y déjame decirte - nunca es exactamente igual dos veces. A veces los tomates son más dulces, a veces el ajo es más picante, pero siempre está deliciosa. La semana pasada se la serví a mi suegra (¡menuda presión!), y realmente me pidió la receta.
La primera vez que preparé este plato, estaba escéptica sobre la combinación de nata y tomates. Pero ver cómo se unían en esta salsa sedosa de color rosado fue toda una revelación. Ahora es mi forma favorita de aprovechar los tomates cherry cuando están a punto de ablandarse.
Ideas para Servir
Tu cuenco de pasta cremosa toscana merece buenos acompañantes. Me encanta partir una hogaza de pan crujiente para rebañar cualquier resto de salsa - en serio, no desperdicies ni una gota. Una simple ensalada de rúcula picante corta perfectamente la intensidad. Cuando me siento elegante, abro una botella de Rioja y finjo estar en una pequeña trattoria en algún lugar de Florencia.
Hazla Tuya
A veces cambio el pollo por gambas cuando las encuentro en oferta, y es sorprendente lo diferente que se vuelve el plato. Para mi amiga vegetariana Laura, uso champiñones portobello en lugar de pollo, y jura que es incluso mejor que la original. Si estás controlando calorías (aunque sinceramente, ¿por qué lo harías con este plato?), puedes usar nata ligera, pero prométeme que la probarás con nata al menos una vez.
Manteniendo la Magia Viva
Guarda las sobras en tu recipiente hermético favorito y se mantendrán bien unos 4 días en la nevera. Cuando estés listo para recalentar, añade un chorrito de nata o incluso un poco de leche. Caliéntala lentamente en la cocina - el microondas funciona si tienes prisa, pero la cocina mantiene la salsa suave como la seda. El congelador no es tu amigo aquí - las salsas de nata se vuelven raras al congelarse.

¿Sabes qué es lo que más me gusta de esta receta? Es infalible pero parece sofisticada. Después de innumerables cenas y comidas familiares, he visto cómo se iluminan las caras de las personas al primer bocado, ese momento cuando la salsa cremosa se encuentra con la pasta perfectamente cocinada y el jugoso pollo. Se ha convertido en mi plato estrella, el que mis amigos piden para cumpleaños y reuniones. Pruébala - apuesto a que también se convertirá en tu receta favorita. ¡Pero no me culpes cuando todos empiecen a autoinvitarse a cenar!
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otra pasta?
- Claro, cualquier pasta corta funciona perfectamente con esta salsa.
- → ¿Por qué enjuagar la pasta?
- Un enjuague rápido con agua fría detiene la cocción para dejar la pasta al dente.
- → ¿Se puede preparar con antelación?
- Sí, se conserva bien en un contenedor hermético hasta 3 días.
- → ¿Qué hago si la salsa está líquida?
- Añade una mezcla de harina con agua poco a poco, fuera del fuego.
- → ¿Puedo usar pechugas de pollo?
- Claro, solo córtalas horizontalmente para que se cocinen de manera uniforme.