
Hoy mi cocina huele increíble, y es porque preparo uno de los favoritos de mi familia: Spaghetti gratinados con una capa de queso bien doradita. No solo mis peques se emocionan cuando lo hago, también me saca de apuros para aprovechar lo que queda de un día para otro. Nadie se resiste cuando el aroma del queso fundido y las hierbas llena la casa, todos llegan rapidísimo a la mesa.
Por qué nos encanta este gratinado
Cuando estoy a mil y no tengo tiempo, saco este platillo de mi manga. En cosa de quince minutos va directo al horno y yo puedo dedicarme a otras cosas un rato. ¿Lo mejor? A mi familia le gusta mucho el crujiente del queso con la salsa cremosa. Incluso si alguien llega de sorpresa, siempre me salvan estos gratinados.
Necesitarás esto para mi gratinado favorito
- Queso: Uso una mezcla de queso manchego y gouda, así queda súper rico.
- Tomate: Prefiero tomate triturado de lata, el que venden en el mercado.
- Spaghetti: Los restos de pasta funcionan perfecto, pero si tienes recién hechos, úsalos también.
- Verduras: Siempre tengo arvejitas congeladas, un par de zanahorias frescas y una cebolla jugosa.
- Creme fraiche: Deja la salsa muy suave y cremosa.
- Hierbas y especias: Las que tengo en la maceta, más sal, pimienta y un toque de pimentón dulce.
- Aceite: Un chorrito de buen aceite de oliva para sofreír todo.
Así seguro te queda increíble
- El toque de queso
- Al final, la mejor capa: mucho queso encima, directo al horno hasta que quede súper dorado y crujiente.
- Junta todo
- La pasta la mezclo con la salsa y la echo en la bandeja grande.
- La salsa casera
- El tomate y la crema juntos hacen una salsa cremosa de lujo. Con mis especias favoritas, queda de lujo.
- Las verduras
- Primero doro la cebolla hasta que agarre color, después van zanahoria y arvejas y las dejo un rato hasta que queden suaves pero con mordida.
Mis trucos en la cocina para ustedes
Algunas veces le pongo brócoli o poro si tengo en el refri. Y para los que no comen carne, un puñado de champiñones salteados le dan un sabor buenísimo.
Cómo aprovecho lo que sobra
Un consejo: vayan guardando los restos de pasta y cualquier verdura cocida en un recipiente en el refri. Al mezclarlos con salsa cremosa y ese costra de queso, tienes algo totalmente distinto que suele quedar aún mejor que el original.

Preparar con tiempo y congelar
Yo siempre hago de más y guardo porciones en el congelador para cuando ando con prisas. Al final de un día largo, solo lo meto al horno y listo, la vida se me hace mucho más fácil. Un tip extra: antes de servir, pongo un poco más de queso fresco arriba.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de pasta?
Por supuesto, puedes usar cualquier tipo de pasta. Las variedades cortas como penne o fusilli son más prácticas para servir.
- → ¿Por qué es útil guardar el agua de la pasta?
El agua de cocción de la pasta tiene almidón, lo que ayuda a que la salsa sea más espesa y se adhiera mejor.
- → ¿Es posible utilizar vegetales congelados?
Sí, los guisantes congelados y otras verduras funcionan perfectamente. Solo ajusta ligeramente el tiempo de cocción.
- → ¿Qué hago para que el pastel quede cremoso al recalentar?
Añade un poquito de nata o leche antes de calentarlo. Puedes hacerlo en el microondas o en el horno.
- → ¿Se puede congelar el pastel?
Sí, congélalo en porciones y durará hasta 2 meses. Déjalo descongelar en el frigorífico durante la noche antes de calentarlo.