01 -
Pelar la cebolla y cortarla en cuadritos. Rallar las zanahorias. Picar finamente el ajo y trocear los tomates.
02 -
Hierve la pasta hasta que quede al punto. Guarda un poco del agua de cocción y coloca los spaghetti en un recipiente engrasado.
03 -
Pon la cebolla y el ajo en el aceite caliente y sofríelos. Añade los tomates y las zanahorias al sartén. Sazona con las especias. Cocina unos 5 minutos removiendo con frecuencia. Agrega tres cucharones del agua de la pasta, cocina otros 5 minutos y licúa la mezcla. Integra los guisantes y la crema fresca, calienta todo por 5 minutos más.
04 -
Prende el horno a 200°C. Cubre los spaghetti con la salsa preparada. Espolvorea queso rallado encima, y hornea por 20 minutos hasta que quede dorado.