01 -
Cubre el fondo de un molde desmontable de 26 o 28 cm con papel de hornear.
02 -
Tritura las galletas tipo María hasta que queden como migas finas. Derrite la mantequilla, mézclala con las migas y presiona esta mezcla en el molde. Déjalo en la nevera para que se enfríe.
03 -
Disuelve el sobre de gelatina en 200ml de agua fría y déjalo reposar antes de calentarla sin llegar a hervir.
04 -
Mezcla el queso crema con el azúcar, el azúcar vainillado y el jugo de limón. Añade la gelatina tibia mientras la sigues removiendo.
05 -
Monta la nata hasta que esté firme y, con cuidado, incorpórala a la mezcla de queso crema.
06 -
Extiende la mezcla sobre la base de galletas y alísala por la superficie. Enfría en el refrigerador al menos unas 3 o 4 horas.