
No hay nada como disfrutar un plato de pasta cremosa para levantar el ánimo. Este penne con ajo siempre ha sido mi salvavidas desde que empecé a cocinar. Nunca me falla para reconfortar. La salsa se pega a cada trozo de pasta y se forman pequeños huequitos de sabor cremoso y ajo en cada bocado.
La semana pasada preparé este plato para mi hermano, quien jura que no le gustan las pastas con crema. Al final terminó limpiando la salsa con pan de ajo. Muchas veces lo más sencillo es lo que termina gustando más.
Deliciosos Ingredientes
Elige penne rayado para que la salsa no se resbale. Usa mantequilla de verdad para una base suave. El ajo fresco es fundamental no el que ya viene picado. La leche entera es la clave para esa cremosidad. Caldo de pollo bueno realza el sabor. Un poco de chile seco le da chispa. Perejil fresco ilumina todo. Y el parmesano auténtico marca la diferencia.

Pasos Fáciles
- La pasta lista
- Hierve agua y échale bastante sal de verdad mucho. Prueba y que te sepa a mar. Cocina el penne hasta que esté cocida pero firme.
- Haz la salsa
- Derrite mantequilla a fuego medio hasta que empiece a burbujear. Pon el ajo picado y deja que aromatice pero no lo pierdas de vista ajo quemado es lo peor.
- Sensación suave
- Añade la harina y cocina apenas para quitarle el sabor a crudo. Luego incorpora poco a poco los líquidos, moviendo rápido y sin parar. Que no queden grumos.
- Todo junto
- Mete la pasta cocida directo en la salsa cremosa. Mezcla y deja que todo se junte un minuto. La pasta absorbe parte de la salsa y queda aún mejor.
La primera vez que hice esto se me quemó el ajo y pensé en rendirme. Ahora ya lo preparo casi con los ojos cerrados aunque no te lo recomiendo.
Mejores Acompañamientos
Un bol enorme de esta pasta pide a gritos un buen pan con ajo. Últimamente aso unos tomates cherry hasta que revientan y los pongo encima el sabor ácido equilibra la cremosidad. Y si estoy de humor, me hago una ensalada rápida de rúcula con limón.
Dale Tu Toque
Algunas noches añado champiñones dorados en sartén. O agrego puñados de espinaca al final y dejo que se marchite con el calor. Tengo una vecina que pone trocitos de bacon crujiente y guisantes y la verdad está genial. En verano, a veces pongo albahaca fresca en lugar de perejil.
Mantén el Sabor
Pocas veces sobra pero si pasa, guarda la pasta en un tupper en el refri. Al recalentar, échale otro chorrito de leche y calienta suave en la estufa. El microondas funciona para emergencias, pero la estufa deja la salsa mucho mejor.
Tu Momento de Cocina
Mi parte favorita de este platillo es que perdona todo. ¿Tuviste un mal día y se te pasó un poco la pasta? La salsa lo arregla. ¿Te pasaste con el ajo? Para mí nunca es demasiado. Te deja marcar tu propio estilo en la cocina.
Tradición de Domingo
En mi casa, este plato ya es ley los domingos. Mis hijos reconocen el sonido del ajo en la sartén y corren directo a la cocina. Incluso mi sobrino, que solo come nuggets, pide repetir.

Me acuerdo de ver a mi mamá batir la salsa con paciencia hasta que quedaba increíble. De niña pensaba que exageraba. Ahora sé que me enseñaba a ponerle amor y atención. Ahora yo paso esa lección con cada plato cremoso de pasta.
Ya sea que cocines solo o para mucha gente, siempre hace que todos se sientan especiales. Un bol de pasta bien sazonada es como una caricia. Y al final, ¿no es eso lo bonito de cocinar?
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de pasta?
- Claro, cualquier pasta mediana como rotini o fusilli combina genial con esta salsa.
- → ¿Puedo hacerlo vegetariano?
- Sí, solo cambia el caldo de pollo por caldo de vegetales.
- → ¿Qué puedo agregar a este plato?
- Prueba con pollo a la parrilla, camarones o vegetales salteados para hacerlo más completo.
- → ¿Puedo usar nata ligera en vez de leche?
- Sí, usar nata ligera hará que la salsa quede mucho más cremosa.
- → ¿Cómo guardo las sobras?
- Guárdalas en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días. Caliéntalas suavemente con un poco de leche.