
Este Pollo Gloria empezó porque quería preparar una cazuela favorita sin abrir latas de sopa. Terminó siendo una comida cremosa con un sabor aún más bueno que el original. Cuando el queso derretido se mezcla con esa salsa de champiñones hecha en casa, tienes algo tan reconfortante que no se puede resistir.
Hecho con cariño
Solo cosas frescas en este plato, y vaya que se nota. La salsa se vuelve súper sabrosa cuando le pones los champiñones y nata, y el pollo dorado queda suavecito. Es el plato que más nos piden en casa cuando queremos sentirnos cómodos.
Lo que vas a usar
- Pollo: 3 pechugas grandes de pollo, cortadas por la mitad a lo largo para que salgan 6 filetes finos.
- Harina: Solo un poco para empanizar el pollo y que tome ese color dorado rico.
- Champiñones: 225 gramos de champiñones cremini o portobello en rebanadas para que quede más sabroso y con cuerpo.
- Ajo: 2 dientes picados para darle un toque sabroso.
- Vino Fino: Un cuarto de taza de vino blanco seco tipo Jerez o vino de cocina, eso aporta mucho sabor.
- Nata para montar: Una taza de nata espesa para que la salsa quede bien cremosa.
- Queso: 6 lonchas de queso Manchego o Gouda, también puedes usar Provolone o Fontina si prefieres.
- Condimentos: Sal y pimienta al gusto para que quede en su punto.
- Aceite de oliva y mantequilla: Para dorar el pollo y saltear los champiñones.
Vamos a hacerlo paso a paso
- Toca Servir
- Deja que repose un momento y luego reparte toda esa cremosidad.
- Capa de sabor
- Pon todo en la bandeja, cúbrelo con el queso y mete al horno hasta que burbujee y el queso se gratine.
- Hora de la salsa
- Echa el vino y deja que se evapore, luego la nata y mira cómo queda espeso y doradito.
- Montando la base
- Dora el pollo apenas esté listo, luego aprovecha los restos para cocinar los champiñones.
- Prepara el pollo
- Ponle sal, pimienta y rueda los filetes en harina, así agarran buen color en la sartén.

Trucos de cocina
Ten el termómetro cerca para que el pollo no se pase. Unas buenas lonchas de queso hacen toooda la diferencia al fundirse en la parte de arriba. Unas pinzas decentes te ayudan a mover todo fácil.
Buenas combinaciones
Esa salsa tan cremosa pide pan, arroz o hasta puré de patatas para aprovechar hasta la última gota. Si le pones un poco de verduras verdes tipo judías o brócoli, queda más fresco y ligero.
Consérvalo bien
Si te sobra, guárdalo en la nevera un par de días, se mantiene genial. Caliéntalo en el horno bajo para que siga cremoso. Pero no lo guardes en el congelador, la salsa cambia al descongelar y ya no es lo mismo.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo reemplazar el jerez?
- Sí, el vino marsala funciona bien como sustituto. Para una opción sin alcohol, usa más caldo de pollo con un toque de vinagre.
- → ¿Qué tipo de queso es mejor?
- El queso Muenster es tradicional, pero suizo, gruyer o mozzarella también funcionan bien. Elige uno que se derrita fácilmente.
- → ¿Por qué cortar el pollo a lo largo?
- Hacerlo crea filetes más delgados que se cocinan más rápido y de forma uniforme. Esto también asegura que la carne quede jugosa.
- → ¿Puedo prepararlo con anticipación?
- Puedes alistar los componentes antes, pero es mejor armar y hornear justo antes de servir para obtener buenos resultados.
- → ¿Por qué gratinar al final?
- Gratinar da una corteza dorada al queso. Vigílalo de cerca para evitar que se queme.